En la Conferencia de Música Latina Alternativa, celebrada en Nueva York la semana pasada, la rapera chilena Ana Tijoux habló con AL DÍA sobre su más reciente álbum, “Vengo”, en el que mezcla el hip hop con sonidos andinos y latinoamericanos.  

Para su quinto álbum, Tijoux emprendió un viaje musical y buscó inspiración escuchando música tradicional de Colombia, Bolivia, Ecuador, entre otros países. 

Si usted no ha escuchado su música anteriormente, no se equivoque, ni siquiera la flauta de pan (o flauta andina) en esta ocasión hace que suene como ‘world music’.

“Tenía una necesidad de retomar esta música, la música de todos nosotros, que es parte de nuestra cultura y también de nuestra identidad”, dijo Tijoux.  

Habiendo encontrado tanto material se dispuso a expandirlo y a encontrar la manera de mezclarlo con su propio sonido. Y lo logró.  

El álbum “Vengo” abre con con un enérgico track del mismo nombre, que fija el tono para las canciones que siguen. 

Las letras tratan sobre orgullo indígena, y hacen un llamado a la unidad latinoamericana y al empoderamiento cultural. 

“Descolonicemos lo que nos enseñaron, con nuestro pelo negro, con pómulos marcados”, rapea Tijoux en “Vengo”, canción en que domina el sonido de las trompetas.  

El álbum continúa con un tono más incendiario en “Somos Sur”, canción en la que canta por “todos los callados, todos los sometidos, todos los invisibles” de Latinoamérica, África y en la que aboga por una Palestina libre. 

Luego sigue “Antipatriarca”, un himno feminista sobre los múltiples roles que la “mujer fuerte, insurgente,
independiente y valiente” puede jugar en la sociedad. 

“Tú no me vas a humillar / gritar / golpear / denigrar / obligar / silenciar / callar”, canta Tijoux en este track en que domina la flauta andina.

Estos son solo algunos ejemplos de los elementos progresivos en las letras del más reciente álbum de Tijoux.   

No hay duda que “Vengo” fue inspirado en gran parte en respuesta a diversos factores del post-colonialismo que aun se hacen presentes en Latinoamérica y que afectan a la gente de acuerdo a su raza, clase y género. 

Al respecto, Tijoux dijo que en cada país que ha visitado en Latinoamérica, “donde todos son morenitos como yo”, es sorprendente ver que la gente en poder, así como los rostros de los medios y la publicidad “son todos rubios, altos y flacos”.

“Esa falta de reconocimiento corporal que sufrimos todos finalmente tiene que ver con el querer ser algo que uno no es, cuando lo más importante que tiene un país es su identidad”, finalizó Tijoux.