Estados Unidos es históricamente uno de los países del mundo, a excepción de aquellos que prohiben completamente el consumo de alcohol, más restrictivos en cuanto al acceso a bebidas alcohólicas.

El National Minimum Drinking Age Act de 1984 fija la edad mínima para beber en el país en 21 años (aunque recoge algunas excepciones). Una cifra que, sin embargo, varios estados están trabajando para disminuir a los 18 años.

Nueva Jersey ha sido el último en contemplar esta posibilidad de la mano de un proyecto de ley introducido por Michael Patrick Carroll de Morris Plains (NJ) bajo la premisa de que no esta bien que un joven de 18 años pueda alistarse al ejército pero no pueda comprar alcohol.

El principal problema que contempla esta propuesta, que ya ha sido desechada en anteriores ocasiones en diversos puntos del país, es que la disminución de la edad legal para beber está directamente relacionada con la perdida de una gran cantidad de subvenciones federales.

Además de Nueva Jersey, lugares como California, New Hampshire o Minnesota también han considerado la posibilidad de disminuir la edad legal para adquirir y consumir alcohol.

Los 18 es la edad más extendida en todo el mundo a la hora de regular el acceso a este tipo de bebidas. En el continente americano la mayor parte de los países establecen el límite en esta cifra y lo mismo sucede en Europa, por norma general.