LIVE STREAMING
Fabiana Ferrarini (izquierda) y Elaine Gonzalez (derecha). Yesid Vargas/AL DÍA NEWS.
Fabiana Ferrarini (izquierda) y Elaine Gonzalez (derecha). Yesid Vargas/AL DÍA NEWS.

Latinas en movimiento

Una lo hace en el interior de un gimnasio, la otra prefiere correr por las calles de Philly. Dos estilos diferentes con los que estas dos latinas promueven en…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

50 años de defensa

Ayudando a las comunidades

Buscando hogares para todos

Reunión de líderes hispanos

L'ATTITUDE está en marcha

Líderes de la economía en EU

Elevando negocios diversos

Anuncio de la SBA

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Que la inspiración para encontrar el camino hacia aquello que realmente te apasiona en la vida puede llegar de la manera y en el momento más insospechado es algo que Fabiana Ferrarini ha experimentado en primera persona.

En su caso, lo que ejerció de ‘brújula personal’ hacia la dirección correcta fue algo tan simple pero tan trascendental para ella como una clase de boot camp que adquirió un día cualquiera en Groupon. “Y desde ese momento mi vida no ha vuelto a ser la misma”, asegura.

Hace cinco años Ferrarini se encontraba muy deprimida y agobiada. Acaba de terminar la universidad, se había casado y estaba esperando su segundo hijo. “Estaban sucediendo muchas cosas, mi mundo cambió muy rápido. Estaba sobrepasada y muy deprimida. Todo el mundo estaba terminando la universidad, iniciando trabajos y mi vida se reducía a estar en casa con mis hijos. Fue demasiado para mí”.

No sabía cuál era la dirección que debía tomar pero Ferrarini, una joven cristiana, rezaba a Dios todas las noches para que le ayudase a encontrarla. Y entonces llegó aquella clase que se convirtió en su puerta de entrada al ejercicio.

“Me dio tanta energía y me hizo tan feliz. Tan solo era una hora de mi día, pero era todo lo que necesitaba. Una hora y ya no estaba deprimida. Además, todavía tenía que perder algo de peso tras mi embarazo. Por lo que fue perfecto. Sentí como que estaba haciendo algo por mí misma”, cuenta Ferrarini.

“Comencé a entrenar y me encantó. Abrí mi página de Instagram porque quería documentar mi viaje. Sentía que hay muchas mujeres que tenían miedo de hablar sobre lo estresadas que estaban y una vida que no es perfecta. Sentí que era importante para mí capturar eso como madre y como una madre que está llevado a cabo su propio viaje en el fitness”.

En la actualidad, su espacio online cuenta con 10.800 seguidores, con los que comparte desde entrenamientos gratuitos hasta sugerencias de alimentación bajo el usuario @Fabiana_Ferrarini. Y lo mismo sucede con su cuenta de Facebook (Fabiana Ferrarini) y su página web (fabianaferrarini.com)

El siguiente paso fue natural. Evolucionó de un hobby que integró en su día a día —“Es algo más de mi rutina, como desayunar”, reconoce— a un modo de vida y de trabajo. Comenzó a investigar a prepararse, y, gracias a los conocimientos de anatomía y fisiología que adquirió durante sus estudios de biología en la universidad, no le resultó tan complicado convertirse en entrenadora personal certificada.

 

Foto: Fabiana Ferrarini.

 

Así nació hace tres años y medio ‘Train with Fabi’ —‘Entrena con Fabi’— o #TeamFabi, una filosofía de entrenamiento que se basa en el que ha convertido en su principal mantra ‘Celebrate your curves’.

“Lo creé pensando en mí. Significa ama tu cuerpo y tus progresos. Ama lo que eres y celebra cada momento de ello. Porque si no lo haces ¿quién lo va a hacer? y ¿cómo vas a sentirte bien por los avances que estás llevando a cabo? Cada progreso cuenta”.

Con la motivación de ser una misma, Ferrarini dedica su tiempo a entrenar a otras mujeres. Un trabajo que le encanta, según asegura.

“Hablamos sobre las mismas cosas. Realmente disfruto entrenando a mujeres porque se convierte más en una salida de chicas. Creo que es como un asesoramiento/entrenamiento”.

Y es que, tal y como aclara Ferarrini, no es tanto una cuestión física como de salud. “No se trata de cómo te ves, es cómo te sientes por dentro. Claro que quieres verte bien, pero tienes que cuidarte por dentro primero. Porque, ¿cuál es el objetivo de estar bien por fuera si no estás sano?”.

Tal y como prueban sus redes sociales, compaginar las sesiones de entrenamiento con una alimentación sana y equilibrada es uno de los pilares del estilo de Ferrarini: “Hacer ejercicio y comer saludable, no puedes tener una cosa sin tener la otra”, asegura.

Una creencia que Ferrarini exporta y exportó más allá de Filadelfia gracias a su participación en un reto lanzado por la publicación especializada de fitness, Oxygen, y que le convirtió no solo en la protagonista de su portada, también en la primera latina en lograrlo.

Preguntada por la experiencia, Ferrarini se retrotrae a una infancia que transcurrió entre los Estados Unidos y Honduras, de donde es originaria su familia.

“Nací en Nueva Jersey pero me criaron hasta los seis años en Honduras. Cuando llegué aquí no hablaba nada de inglés. La escuela elemental fue dura porque los niños se reían de mí y yo no hablaba nada el idioma. Por ello, pensar en esa niña ahora y estar en la portada es como uno de esos sueños que piensas ‘Oh, desearía hacerlo pero nunca me pasará a mí’. Fue surrealista para mí”.

Un doble orgullo, a nivel personal pero también por el hecho de ser latina. “Realmente muestra que nosotros, como latinos, estamos haciendo progresos; que no estamos aquí pasando el rato, que estamos trabajando. Fue un gran honor para mí y me sentí genial representando a los latinos. No fue fácil, nunca lo es. Es básicamente romper barreras y siempre y cuando trabajes duro puedes lograr lo que te propongas”, confiesa Ferrarini.

Por todo ello, su principal consejo y “lo que siempre le digo a todas mis chicas” es que “es tu progreso, es tu viaje, es tu tiempo”.

“Cada cuerpo es diferente y tienes que ser paciente y recordarte constantemente a ti mismo por qué estás haciendo esto. Es importante no tanto centrarse en el nivel físico, también en la salud; porque sin salud no vas a llegar muy lejos ”.

A juicio de Ferrarini, uno de los problemas que ella sufrió y que ve que sucede continuamente a las que, como ella, son madres es que “como mujeres y como madres tendemos a olvidar que también tenemos que cuidar de nosotras mismas, porque cuando somos padres eso es todo. Eres tan solo una madre y tu vida gira en torno a tus hijos. [...] Yo no pude rendirme y ser solo una madre. Todavía quería seguir siendo yo misma y sentirme bien conmigo misma”.

 

 

Una opinión que en gran parte comparte Elaine Gonzalez, quien además añade: “Creo que como latinas siempre estamos cuidando de todo y de todos. Pero a menudo nos olvidamos de nosotras”.

En su caso, lo que motivó su entrada en el mundo del ejercicio fue su intención de perder las libras extra que había ganado durante su embarazo, y se produjo en un momento en el que no se encontraba bien ni física ni emocionalmente, como confiesa.

No contaba con ningún tipo de experiencia previa en la materia, pero tan solo fue suficiente su determinación para lograrlo. “Nunca he sido deportista, nunca fui al gimnasio o practiqué ningún deporte de niña. El gimnasio me intimidaba bastante por eso pensé ‘Voy a empezar caminando, porque cualquiera puede caminar’. Y empecé a caminar, luego las caminatas se convirtieron en ‘jogging’ y del ‘jogging’ pasé a correr. Y comencé a correr un montón y fue genial, me sentía genial”.

Sin embargo, el punto de inflexión llegó con una de las citas deportivas anuales más populares de la ciudad, la Broad Street Run —una carrera que discurre por todo Broad St. durante 10 millas y en la que participan miles de ciudadanos cada año—.

“Nunca antes en mi vida había hecho nada como eso. Cuando llegué había 40.000 personas, eso es mucha gente. Ví que había un  grupo llamado ‘Black Girls Run’ y había varios grupos diferentes, pero me di cuenta de que no había ninguno en el que las latinas se reunieran para correr”, cuenta Gonzalez. “Después de esa carrera, me dieron una medalla y fue genial y fantástico, pensé ‘Voy a crear una organización para que las latinas se reúnan y puedan andar, correr…’ porque es gratis y nunca sabes si la gente tiene dinero para apuntarse al gimnasio, además puede ser bastante intimidante”.

Un fin de semana comenzó a enviar mensajes de texto a su grupo de amigas, invitándolas a reunirse para hacer ejercicio juntas.

“Seis de ellas se unieron a mí ese sábado, corrimos 2,5 millas y nos sentimos genial. El siguiente sábado fuimos como 20 mujeres y al siguiente 30. Poco a poco fuimos creciendo en número”.

Sin saberlo acaba de crear el grupo que había imaginado en su mente y con el que llenaría el hueco existente en una ciudad tomada por el ‘running’ y el ejercicio. El movimiento ‘Latinas in Motion,’ nació con ella en el año 2010, aunque poco a poco, y de manera prácticamente espontánea, se extendió a lo largo y ancho del país.

“Un día, alguien de Nueva Jersey me llamó y me dijo ‘ey, ¿podría empezar Latinas in Motion en Nueva Jersey’, y lo mismo hizo alguien de Nueva York. Ahora hay 13 capítulos de Latinas in Motion en 13 estados. Estamos en Puerto Rico, en Florida, en Nuevo México, en California… Y es tan bello, todas esas mujeres reuniéndose para mantenerse activas”.

 

Foto: Latinas in Motion.

 

En la actualidad, el capítulo de Filadelfia cuenta con cerca de 300 miembros, “todas mujeres, pero no todas son latinas”, aclara Gonzalez. Sin embargo, no corren todas juntas, se reúnen al menos un día a la semana para entrenar en diferentes puntos de la ciudad, en función del área que mejor se adapta a cada una de ellas.

“Una de las cosas que tratamos de hacer es encontrar lugares que son convenientes para nuestras comunidades para poder ser consistentes con nuestro entrenamiento”.

Gonzalez, por ejemplo, suele hacerlo los sábados, aunque hay grupos que se reúnen, por ejemplo, los viernes. Y, según cuenta, no solo quedan para entrenar y participar en carreras por todo el mundo, los miembros de ‘Latinas in Motion’ también se reúnen para hacer “todo lo que tenga que ver con moverse y mantenerse activas”.

“Lo bonito de Filadelfia es que tenemos tantos recursos. Hay muchos lugares en los que hacer ejercicio gratis por la ciudad. Muchos lugares bonitos en los que caminar, correr… Tenemos muchos recursos y oportunidades para estar sanos”, asegura Gonzalez; quien hace unos meses colaboró con la iniciativa  ‘Philly Powered’ con la que el Departamento de Salud Pública de Filadelfia pretende motivar a los ciudadanos a introducir la actividad física en su rutina diaria.

Al igual que sucede con Ferrarini, Gonzalez comparte esa idea de que el bienestar mental y el físico están estrechamente conectados.

“Hacer ejercicio no solo te ayuda a sentirte bien físicamente, también emocionalmente. Te sientes bien como si pudieras conquistar el mundo. Sabes, cuando terminas de hacer ejercicio te sientes como Jennifer Lopez. Obviamente hay beneficios físicos, pero emocionalmente nos olvidamos de que necesitamos tiempo para nosotras, para cuidarnos”, asegura.

“Por ejemplo. Soy una esposa, tengo dos hijos y trabajo a tiempo completo en School District of Philadelphia. Y haces un montón de cosas”, comenta Gonzalez.

Por ello, el principal consejo que lanza a todas aquellas que como ella o Ferrarini estén pensando en explorar el mundo del deporte y del ejercicio, o simplemente quieran sentirse mejor con su aspecto y con ellas mismas es: “Tu viaje depende de ti. Y puedes llegar donde quieras pero tienes que dar el primer paso para ser la mejor versión de ti misma. Te prometo que si tomas eso cambiarás. Pero tienes que sacarlo de tu cabeza, salir ahí fuera y hacerlo. Si empiezas a hacer lo que dices que harás te sentirás mejor, te verás mejor y solo tienes que dar el primer paso”.

Y si correr es tu meta y piensas que podrías encajar en ‘Latinas in Motion’, puedes solicitar más información sobre esta comunidad o sus sesiones de entrenamiento visitando su páginas de Facebook (Latinas in Motion) o Twitter (@LatinasInMotion), donde comparten desde calendarios de entrenamiento mensuales hasta información sobre carreras a las que acudirán o imágenes de aquellas en las que han competido y que se convierten en el mejor reflejo de una comunidad de corredoras locales que, según cuenta Gonzalez, está formada por “mujeres diferentes, de diferentes edades… muchas son latinas pero no todo el mundo del grupo lo es”.

Sin embargo, lo que todas ellas sí comparten es que “estamos unidas por este increíble movimiento”.