El cáncer colorrectal no es una enfermedad ni mucho menos desconocida en los Estados Unidos. Cada año se detectan unos 150.000 casos anuales en el país, de los cuales unos 50.000 son letales pese a que se trata de una dolencia que puede prevenirse en gran medida mediante la detección temprana de pólipos pre-cancerosos (tardan entre 10 y 15 años en desarrollarse de estadio benigno a maligno).

¨Los latinos tienen peores resultados con el tratamiento de cáncer de colon porque como grupo no le damos suficiente importancia a las pruebas preventivas. Otro factor es que los latinos están aumentando su obesidad, que es un factor de riesgo para el cáncer de colon. Entonces estos dos aspectos hacen que desgraciadamente el cáncer de colon entre los latinos esté aumentando y que cuando buscan el médico muchas veces está ya un poco avanzado, explicó a Al Día News el doctor Victor Ron, experto en cáncer colorrectal.

La facilidad para su detección y eliminación en etapas tempranas, unido al hecho de que este tipo de formaciones son asintomáticas hasta el momento de su evolución en cáncer, convierten a pruebas como la colonoscopia en una obligación para la población de riesgo (mayores de 50 años o personas con antecedentes familiares).

¨Es importante hacer pruebas cada 3 o 5 años, dependiendo del método y de la persona para detectar no solamente las lecciones cancerosas, sino las precancerosas¨, cuenta el Dr.Ron.

La detección de esta enfermedad en un estadio temprano hace que el paciente tenga una supervivencia a los 5 años superior al 90 por ciento, mientras que los expertos señalan que más de la mitad de las muertes podrían prevenirse con una simple prueba de detección.

¨No hay síntomas hasta que la enfermedad está avanzada, por eso es porque los controles son tan importantes, porque una vez que la enfermedad está avanzada y comienza a producir problemas de estreñimiento severo o sangrados por el colon, que básicamente son los dos síntomas más característicos del cáncer de colon… ya ahí el tratamiento no da tan buenos resultados¨.

Entre este tipo de pruebas se encuentra la más conocida, la colonoscopia, el examen que permite al médico recorrer de cerca toda la superficie del colon y recto con una cámara mientras el paciente está sedado. ¨Esta prueba tiene un aspecto positivo y es que en muchos casos si se encuentra una lesión precancerosa se puede sacarla en el mismo momento en el que se hace la colonoscopia¨.

Otra clase son la FOBT o prueba de sangre oculta en la heces, que usan bien un químico, bien un anticuerpo para advertir de la presencia de sangre.

Aún más novedosa es la conocida como Cologuard, aprobada en el año 2014 por la FDA,  este test forma parte de los considerados como no invasivos y permite al paciente obtener una muestra de sus heces en la privacidad de su casa y mandarla al laboratorio donde la muestra es analizada y se obtienen los resultados en aproximadamente una semana.

La fiabilidad es alta, de entre el 93 y el 95, y su precio ronda los $650 (aunque cada vez lo cubren más seguro privados, así como Medicaid). Entre sus ventajas está la eliminación del riesgo de una prueba invasiva, aunque su resultado siempre debe de ser confirmado con una colonoscopia.
¨Cologuard es muy buen método porque siempre es difícil hacer que un paciente vaya a hacerse una colonoscopia, pero la aceptación de esta prueba, desde que se hace en la misma casa es mucho mucho más alta¨.