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Psych 2: Lassie Come Home se estrenó ayeren el servicio de streaming de NBCUniversal, Peacock.
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La estrella de 'Psych' James Roday ocultó sus raíces chicana para trabajar en Hollywood

Pero tras la muerte de George Floyd vio que era el momento de salir del closet. ¿Cómo lo ha hecho?

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El nombre de James David Rodríguez es probable que no les diga nada, pero así se llama realmente la estrella de Psych que por más de 20 años ha ocultado su herencia chicana a través de una contracción de su middle name, “David”, y su apellido, “Rodríguez”, reformulándolo como “Roday”. ¿El motivo? Encontrar trabajo en Hollywood, una industria históricamente caracterizada por los estereotipos y prejuicios sobre los latinos. 

Sin embargo, con la eclosión del movimiento Black Lives Matter tras la muerte de George Floyd y otras personas negras en el país a manos de la violencia racial institucionalizada, Roday-Rodríguez se dio cuenta de que había estado demasiados años alejado de su herencia, y dijo “basta”.

Su reflexión le llevó primero a profundizar en sus orígenes como hijo y nieto de mexicanos y en las duras experiencias que sus ancestros vivieron en las décadas de los años 30 y 40 en Texas, donde a los niños se les prohibía expresarse en español en la escuela, e incluso se les obligaba en algunos casos a hacerle un funeral a su idioma y su cultura para despedirse de ellos.  

“Básicamente, voló mi propia relación con mi raza, mi sentido de quién soy cuando se trata de mi relación con esa parte de mí”, admitió la estrella en una entrevista con TVLine.

El antes conocido como James Roday está decidido a que todo el mundo lo conozca por su nombre real y así será cómo lo encontremos en los créditos de Psych 2: Lassie Come Home -ya lo ha hecho en sus redes sociales. Un acto simbólico de reconciliación con el pasado familiar del que le apena que sus abuelos no haya sido testigos, pero está seguro que su padre sí lo valorará y se sentirá orgulloso. 

Ni blanco ni no-blanco

Rodríguez decidió cambiar su nombre en un estadio bastante temprano de su carrera, sobre todo por “dos experiencias de audición poco propicias”. La primera de ellas fue el casting de Primal Fear, que acabó siendo interpretado por el actor Edward Norton. 

"Las dos primeras experiencias que tuve en las audiciones estuvieron muy marcadas por el hecho de que mi nombre no coincidía con mi tono de piel", dijo el mexicano. 

"La primera audición que tuve fue para el papel principal de una película importante, y el director de casting me dijo: 'Eres genial, pero no creo que pueda llamarte porque tu apellido es Rodríguez'. Pero puedo llamarte para este papel de cuatro líneas de un pandillero', para el que terminé haciendo el casting. Pero me dijeron que tampoco estaba bien para eso porque no me veía lo suficientemente latino. Básicamente no sabían qué hacer conmigo", confesó. 

La segunda audición fue para un papel en un piloto de TV producido por DreamWorks.

"La única preocupación que tenían era que el papel no estaba escrito para un hispano o mexicano", recordó Rodríguez. "Estaban preocupados de que el casting de un blanco con nombre mexicano pudiera ser interpretado como su versión de 'casting diverso', y que pudiera haber una reacción. Dijeron: 'Tal vez quieras considerar seriamente cambiar tu nombre'".

"Vendí mi patrimonio en unos 15 segundos para tener una oportunidad de ser actor”

El actor decidió entonces que cambiaría su nombre después de graduarse de la Universidad de Nueva York, tras esas dos malas experiencias en su época de estudios. Habló con su padre y consiguió su aprobación.

Dos décadas más tarde y convertido en una celebridad, se ha dado cuenta de que "perpetué un elemento institucionalizado de lo que está roto en esta industria, que es, por supuesto, un microcosmos del mundo en el que vivimos".

"No puedo excusar la decisión por la juventud o la ingenuidad o la ambición", dijo. "La conclusión es que vendí mi patrimonio en unos 15 segundos para tener una oportunidad de ser actor”, añadió.

Ahora, a sus 44 años, James ha hecho un pacto consigo mismo, con la comunidad a la que pertenece y con las otras minorías racializadas que han sufrido el estigma y la injusticia en los Estados Unidos. Quiere ser "el mejor y más honesto aliado y amplificador que pueda ser para mi propia comunidad y para mis amigos de color".