Llegar a Barcelona pensando en devorar todas las tapas es un error de primero de turista. Y es que la ciudad catalana no destaca por la calidad de sus barras de pinchos. Estos suculentos manjares se reservan para otras comunidades españolas. A cambio, Barcelona ofrece una serie nada despreciable de productos y recetas propias que los catalanes sirven como nadie. Si no te quieres perder ni uno de los platos típicos de Barcelona sigue leyendo. Encontrarás qué comer y dónde probarlo.

Coca de recapte

Recapte se le llama a los alimentos que se preparan para tomar fuera de casa y por ello y por sus similitudes, algunos llaman a la coca de recapte la pizza catalana. Se trata de una masa horneada a la que se añaden pimientos, berenjenas, atún, cebollas y arenques, aunque puedes encontrar cocas con diferentes ingredientes. Prueba las del Forn Mistral, en la Ronda Sant Antoni, 96.  

Butifarra con mongetes

La butifarra es un embutido hecho con carne de cerdo picada. En Cataluña se sirve acompañado de mongetes, unas judías blancas del Ganxet. Un plato tradicional que podrás degustar en muchos restaurantes de la ciudad, aunque vale la pena desplazarse hasta Can Ferrán, situado a 15 minutos en coche del centro, para probar la mejor elaboración. Carretera Molins de Rei, Km 14

Fuet

Este embutido de carne picada mezclada con ajo y en ocasiones con pimienta, es uno de los aperitivos que no pueden faltar en tu viaje. Pídelo en cualquier bar o restaurante pero recuerda pedirle al camarero que te sirva fuet de Vic.

Bacalao samfaina.
La samfaina es una salsa que puede acompañar a carnes o pescados aunque la elaboración tradicional es con bacalao. Pruébalo en Chicoa, carrer d’Aribau 73.

Escudella

Si hace frío durante tu visita, aprovecha para probar la escudella. Esta sopa típica de la gastronomía catalana se suele servir durante los días de Navidad pero es habitual encontrarlo en los menús de los restaurantes más tradicionales de la ciudad. Pruébalo en Ca l’Estevet.  Carrer de Valldonzella, 46

Calçots

Estas cebollas tiernas llenan las mesas catalanas durante los meses finales de invierno y los primeros de primavera. Existen multitud de masías y restaurantes donde probarlos. Consulta este artículo para saber dónde ir de calçotada.

Crema catalana

¡Por fín un dulce! La crema catalana no son natillas ni crema brulée. Tampoco crema pastelera. Si no te crees que su sabor es diferente, solo tienes que probarla. Acércate hasta la Granja M Viader (Carrer d’en Xucià) y, un consejo... No pidas para compartir.

Empedrat

Una ensalada fría con bacalao, alubias, tomate, pimiento, cebolla y huevo duro. Es el empedrat, uno de las elaboraciones más habituales en los menús catalanes. Pruébalo en Sergi de Meiá. Carrer d’Aribau 106.  

Caracoles a la llauna
A pesar de que la idea de comer caracoles no te apasione, deberías hacer un esfuerzo por probar esta receta o al menos por mojar pan en la salsa picante que los acompaña. ¡Está deliciosa! Pruébalos en Can Cargol, Carrer de Valencia 324.

Escalivada
Verduras asadas al horno o a la parrilla. Se enfrian, se pelan y se aliñan con aceite de oliva y sal. Nunca un plato tan fácil fue tan sabroso. Pídela en la Bodega El Canalla, Carrer Major de Sarrià, 95.