Si hay algo en lo que los críticos y los fanáticos pueden estar de acuerdo es en que la comedia de Carlos Mencia no rehúye lo político, y esta política no es ni “correcta” ni endulzada, y nadie en la audiencia se escapa de ser sujeto de alguna broma. En una época donde se mantiene la paz siendo “políticamente correcto” (un movimiento esencialmente inclinado a atribuir atenciones deliberadas a un sinfín de individuos sensibles al lenguaje), Carlos Mencia no se ha visto tentado ni convencido todavía de diluir sus juegos verbales. Esta podría ser la razón por la cual ha sido objeto de una oposición vehemente al mismo tiempo de ser bautizado con el título de “Gran Campeón Internacional de la Comedia”, enfatizando en que “vea usted mismo” lo que transforma los giros que hace Mencia sobre la raza, la cultura, la clase y la justicia en algo tan apasionante.

No son sólo las bromas lo que han hecho tan fructífera su carrera como actor y showman, sino también la persona y la filosofía detrás de su talento que lo han distinguido durante casi tres décadas. Mientras el Condado de Delaware tendrá ahora la oportunidad de, literalmente, ver por sí mismo el acto de Mencia en el Valley Forge Casino, sugiero que lean de antemano las más bien serias lecciones que Mencia espera transmitir a través de mordaces líneas y sorprendentes bombas de carcajadas. Después de todo, en el medio de tal división, ira, cansancio y frente a un futuro sin precedente para el gobierno y la gente de nuestra nación, todos podríamos usar un par de risas y algunos controles de realidad:

Carlos, eres conocido por no rehuir a casi ningún material. Esto te ha causado algunos problemas pero al mismo tiempo ha sido tu fortaleza. Como comediante que ondea comentarios sociales pertinentes en su actuación, ¿Cuál consideras que es tu rol, dada tu situación actual?

“Este es un momento muy importante para la comedia. Hay muchos miedos. Las personas están furiosas y temerosas porque no tienen poder, y las personas temen a aquellos que sí lo tienen. Ahora mismo, es importante ser un unificador y hablar mucho más sobre las experiencias humanas en una forma legítimamente auténtica pero positiva. Quiero que las personas digan ‘¡Mierda, nunca lo había visto de esa manera!’ cuando escuchen mis chistes. Especialmente porque quiero que ellos entiendan que cuando Obama tomó posesión hace ocho años, habían problemas. La derecha se molestó pero a la izquierda no le importó. Ahora, 8 años después, ¿adivina quién está molesto y a quién no le importa?. Intento bromear sobre eso en general. Mi material está en constante cambio. Cada noche dedico 30 o 40 minutos a pensar nuevas cosas qué decir que mantengan el asunto fresco, pero que al mismo tiempo logre hurgar en la parte emocional (de la audiencia)”.

¿Qué deseas sacar emocionalmente de ellos sobre éste tópico (política)?

“Creo que nos estancamos mucho en las pequeñas cosas y en los matices, mientras deberíamos estar viendo el cuadro más amplio. Escucho a las personas decir que éste es el fin de América. Que éste es el principio de la esclavitud. Digo, ¿en serio? No sean tan ridículos, no sean tan “tinieblas y oscuridad”. Mira, (Trump) tiene el poder ejecutivo, pero no el poder de aprobar leyes. El congreso sí lo tiene, así que relaaaaajate. Eso es lo que le quiero decir a las personas en este momento: relaaaajate. Pero, lo hago a través de bromas que enfrentan muchos asuntos. Muchos comediantes son escapistas por naturaleza, pero esa no es mi manera de hacer las cosas. En vez de pretender que los problemas no existen, obligo a la audiencia a dormir en el clóset con el monstruo. Se trata de enfrentar nuestros miedos a otras personas y situaciones. Una vez que hayas dormido en el clóset por una noche, no querrás dormir allí más nunca. Es demasiado incómodo y querrás soltar el monstruo y sencillamente seguir con tu vida. Razón por la cual, en mi show de comedia, debes dejar toda la sensibilidad en la puerta”.

Eso me lleva a un tópico que avivó el debate y el interés de muchas personas justo ahora: la corrección política. Algunos dicen que es la muerte de la comedia, otros dicen que es la muerte de la democracia y algunos otros dicen que es tan sólo ser mejor persona. Al mismo tiempo, la corrección política ha sido percibida en todos los niveles. Como comediante, ¿qué opinas? ¿Por qué las personas deberían dejar su sensibilidad en la puerta?

“Todo el mundo habla de ‘lugares seguros’. Bueno, no importa lo que se diga en un show de comedia, este es un lugar seguro. Te estás riendo de los otros, con los otros, frente a los otros. Créeme, entiendo que no todas las personas son monolíticas y no puedes catalogarlos a todos por igual, pero darle al lenguaje todo ese poder y tan poca perspectiva, es estúpido. Es decir, yo soy Latino, tengo amigos latinos. Las personas se molestan tanto con términos como ‘ilegales’, ‘indocumentado’, pero yo estoy aquí llamando a mis hermanos ‘hermanos de frontera’ y ‘camisas mojadas’ tan sólo por diversión. Nadie sale herido, y mira, si yo voy a un Home Depot y grito “Oyeeee güeys, montón de camisas mojadas, aquí hay veinte mil dólares sólo porque sí’, ellos no estarían llamando a CNN para denunciarme por llamarles de esa manera tras haberles hecho tal donación. Tienes que tener perspectiva y tienes que ser más positivo y tener mayor disposición a reírte del mundo real”.

¿Por qué crees que las personas, especialmente en los Estados Unidos, han tenido tantas dificultades con eso (burlarse del mundo real)?

“La mayor parte de la vida como humano es fracaso y somos una cultura obsesionada con hacerlo todo bien. Queremos el hombre de nuestros sueños, la mujer de nuestros sueños, el trabajo de nuestros sueños, el salario de nuestros sueños, la casa de nuestros sueños… esa mierda rara vez pasa. Fracasamos, y a través del fracaso aceptamos y crecemos. Es un hecho de la vida. Ahora bien, todos quieren ser presidentes y piensan que pueden hacerlo. ¿Adivina qué? Tan sólo un 0,0001% de las personas llegan allí. Sencillamente hay algunas cosas que no puedes controlar, como las opiniones de las personas sobre ti. Todo lo que puedo hacer es ser quien soy y tú debes ser quien eres. Los Americanos tienen grandes vidas pero eso nunca es suficiente. En vez de pensar en el estado de nuestro país como ‘bueno’ o ‘genial’ deberíamos pensar más bien en cómo podemos mejorarlo. Tenemos problemas, es cierto. Pero ¿estamos quebrados? No en esta vida. ¿Y sabes qué? Si estás molesto con el gobierno y con el sistema, bueno ¿adivina qué? Sácate el dedo medio a ti mismo porque América es de las personas para las personas y si tu eres persona entonces te has fallado a ti mismo. Debemos trabajar desde aquí y, a través de la comedia, podemos procesar y reflexionar sobre la realidad de una manera divertida”.

Como Hondureño-Americano, ¿Dónde ubicas tu rol como comediante, específicamente en atacar los problemas del Latino? Los latinoamericanos se sienten particularmente inseguros con esta presidencia.

“Cambié mi nombre de Ned por Carlos para atraer a los Latinos y eso nunca se había escuchado en Hollywood. La mayor parte de las personas quieren que sus nombres suenen Anglosajones, pero yo quería permanecer próximo. Ataco los problemas desde mi propia perspectiva, pero los Latinos son un grupo intrincado. Por ejemplo, los latinos nacidos aquí, se llaman a sí mismos Mexicanos, pero ¿Realmente lo eres? ¿Naciste en México o eres descendiente de Mexicanos? Y, si eres descendiente de Mexicano, ¿Entonces por qué te llamas a ti mismo Mexicano si realmente eres Americano? Y bueno, este es el problema con los Latinos y con escribir chistes sobre ellos, y abarcarlos en su totalidad. Somos complejos. Hay tantos tipos entre nosotros. Somos de Ecuador, Paraguay, Argentina, México, Puerto Rico, República Dominicana. No hay unificación. Ni siquiera en nuestra jerga hay unificación. Me aseguro de dirigirme siempre al hecho de que no somos homogéneos, aún cuando la mayoría del público cree que somos o Mexicanos, o ilegales o indocumentados. Es cierto. Es tanto lo que hace quienes somos en América. Así que, como comediante nacido en Honduras, me aseguro de ser divertido per responsable con mis retratos, porque los Latinos no se encuentran todos bajo el mismo paraguas. Es una línea difícil de transitar pero siempre logra un show increíble y sorprendente”.