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Foto: Ben Fractenberg
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La justicia con más de un año de retraso para Layleen Polanco

Se le ordenó que cumpliera 20 días de confinamiento solitario en Rikers Island y sólo cumplió nueve.

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Ha pasado más de un año desde que Layleen Polanco, una mujer trans afro-latina de 27 años, murió en aislamiento, y un grupo de oficiales correccionales finalmente están enfrentando la disciplina. 

Durante su ingreso en Rikers Island a mediados de abril, Polanco dejó muy claro que sufría de un trastorno convulsivo. El 15 de mayo, fue transferida al pabellón de la prisión psiquiátrica del hospital de Elmhurst después de experimentar alucinaciones e ideas de suicidio. 

Cuando regresó, fue puesta en aislamiento y los guardias no la revisaron durante largos períodos de tiempo, a pesar de las políticas de la cárcel que decían que debía ser revisada cada 15 minutos. 

A Polanco se le ordenó estar en confinamiento durante 20 días, pero murió el día nueve. 

El viernes 26 de junio, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, anunció que tres oficiales y un capitán han sido suspendidos sin sueldo en relación con la muerte de Polanco a causa de un ataque mortal. 

De Blasio dijo en una declaración que sus acciones eran "inaceptables".

Aún no se sabe qué medidas disciplinarias enfrentarán los otros 13 oficiales involucrados, pero el Departamento de Correcciones de la ciudad de Nueva York dijo al New York Times que las acusaciones podrían incluir "falta de gira, desempeño ineficiente y hacer entradas fraudulentas en el libro de registro". 

Anteriormente, el Departamento de Correcciones se negó a presentar cargos contra los oficiales porque no podían probar "más allá de toda duda razonable" que se hubiera cometido algún delito en relación con la muerte de Polanco. 

Pero un video publicado por NBC News mostraba a los guardias negando repetidamente la asistencia a Polanco, y riéndose de ella mientras yacía inconsciente en su celda. 

La familia de Layleen ha presentado una demanda de muerte por negligencia contra Rikers y el DOC. El abogado de la familia dijo en una declaración que el simple hecho de despedir o suspender a los guardias no salvará la vida de una futura Layleen. 

"Tenemos que tratar a las mujeres trans como mujeres. Necesitamos terminar con el confinamiento solitario abusivo. Necesitamos tratar a la gente en la cárcel como seres humanos que merecen seguridad y dignidad", dijo el abogado. El alcalde De Blasio anunció el lunes que la ciudad de Nueva York terminará con el uso del aislamiento.


"Nunca debería haber estado en confinamiento solitario. Si hubiéramos hecho este trabajo hace un año y medio, quizás no hubiéramos tenido a Layleen Polanco", dijo el vicepresidente de la Junta de Correccionales de Nueva York, Stanley Richards. 

Los usuarios de Twitter están indignados y quieren que ella sea #RestinPower.