LIVE STREAMING
Maluma, uno de los artistas de reggaetón más violentos con su canción "Cuatro Babys". 
Maluma, uno de los artistas de reggaetón más violentos con su canción "Cuatro Babys". 

México contra Maluma: ¿Promueve el reggaetón los feminicidios?

Según un estudio de la Universidad de Chile, más de un 80% de las canciones de este género musical incitan explícitamente a la violencia de género.  

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Rumbo a Sevilla

Una súper estrella mundial

Música latina: un tesoro

Mucho más que exitosas

Apoyo al talento latino

Dominando los listados

Un Bad Bunny no tan malo

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Situaciones extremas requieren medidas extremas, lo aseguró el vicepresidente del Senado mexicano, Salomón Jara, que ayer presentó una propuesta de reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión para prohibir la emisión de programas y series que incentiven los estereotipos de género y utilicen un lenguaje machista. 

Lo que incluye el género musical del reggaetón, que según un estudio dirigido por la Universidad de Chile transmite un mensaje de violencia de género en un 80% de sus canciones.

“No se trata de censurar -dijo el senador-, sino de que la autoridad aplique la ley: garantizar a las mujeres una vida libre de todo tipo de violencia”.

Jara señaló que mientras unos proponen un “ineficiente populismo penal”, la salida a esta crisis de violencia debe ser otra: 

“Nosotros proponemos una ruptura y un cambio de paradigma que redefina las estructuras patriarcales normalizadas y que obligue al Estado a asumir las responsabilidades a las que renunciaron regímenes anteriores”, aseguró.

La medida aún iría más lejos, imponiendo multas a los programadores por el equivalente de un 2,51% a un 5% de los ingresos si persisten en dar vía libre en medios públicos a mensajes, expresiones o contenidos que promuevan la violencia machista. 

Durante el anuncio de esta propuesta, Salomón Jara citó el estudio “Violencia de género en el reggaetón”, realizado por la Universidad de Chile, que detectó que en al menos 59 de 70 canciones había más de 568 referencias violentas y de odio contra la mujer, bien sea física, psicológica o simbólica. 

“De entre los representantes del género, el más violento fue Maluma con su canción “Cuatro Babys”, en la que se registraron 44 menciones de violencia -dijo el senador mexicano-. Lo perturbador de estos mensajes es que no se transmiten a las 2 de la madrugada a través de medios restringidos, sino que lo escuchamos en la radio y en televisión en horario triple A (para todos los públicos)”. 

“Es a lo que están expuestos sus hijos e hijas, mis hijas y nieta, las y los niños de todo México”, concluyó.

¿Existe un reggaetón no machista?

Si bien la carrera para acabar con la violencia de género que está causando estragos en México -solo el pasado año hubo 976 feminicidios en el país, que es su consecuencia más extrema-, según reporta La Comisión de los Derechos Humanos del DF, las causas son múltiples y obedecen a un contexto de misoginia y machismo muy arraigado, pero también a problemas sociales, económicos y políticos como la impunidad criminal y la situación de pobreza.  

Lo que nos lleva a reflexionar sobre si estas medidas prohibitivas no son un parche para un mal mayor y si deberían ir acompañadas de mayores esfuerzos para educar a la ciudadanía en la igualdad. Además de incurrir en el peligro de que un excesivo proteccionismo pueda llevar a la infantilización de los adultos y sí, a la represión de una manifestación artística como ocurre con el narcocorrido, al que Jara no ha hecho mención.

Asimismo, existen grandes artistas de reggaetón que han hecho del feminismo y los mensajes inclusivos una de sus mejores bazas, como el puertorriqueño Bad Bunny que tras ser acusado de lo contrario por algunas colaboraciones desafortunadas, se lanzó a utilizar los potentes sonidos reggaetoneros para lo contrario.

“No queremos ni una muerte más. Menos violencia y más perreo”, escribió el artista en su cuenta de Instagram.

Tal vez consista en visibilizar a quienes intentan desde el mainstream mandar un mensaje de conciencia social en lugar de amordazar a quienes dan el ejemplo equivocado.