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El artista Tom Kiefer ha recogido de la basura miles de objetos lanzados por los agentes del ICE que cuentan la historia de anónimos migrantes. 
El artista Tom Kiefer ha recogido de la basura miles de objetos lanzados por los agentes del ICE que cuentan la historia de anónimos migrantes. 

Un fotógrafo hace arte con objetos confiscados a los migrantes en la frontera

No, no es una obra de arte pop, sino el colorido rastro de un drama humanitario. ¿Pesadilla o sueño americano?

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¿Qué tan letal puede ser un cepillo de dientes, un rosario o unas píldoras para la acidez estomacal? Montañas de objetos pertenecientes a los migrantes que tratan de cruzar la frontera con Estados Unidos son confiscados cada día por los agentes del ICE y lanzados a un vertedero.

Son apenas el rastro anónimo de su travesía por el desierto, de una tragedia humanitaria que nos habla (y a gritos) del valor que tiene la vida en un país donde “tanto tienes, tanto vales”. Aunque eso no es lo que solemos decirnos, ¿no es así?

Ahora una exposición recoge más de un centenar de coloridas fotografías realizadas con las pertenencias  de estos demandantes de asilo que fueron lanzadas al vertedero: Este es “El Sueño Americano” del artista Tom Kiefer, que podrá verse en el Centro Cultural Skirball de Los Angeles hasta el 8 de marzo. 

"Sueño Americano", Tom Kiefer.

¿Hablan las cosas?

Cuando Tom Kiefer, 60, se mudó a Ajo, Arizona, después de haber trabajado como diseñador gráfico y más tarde como propietario de una tienda de antigüedades, su intención era tener una vida tranquila, acomodada; comprarse una casa, viajar tal vez por el país y tomar fotografías. 

“Las cosas que hacen de Estados Unidos, América”, le dijo a LA Times

No obstante, dos años más tarde, en 2003, consiguió un trabajo a media jornada como bedel en una Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para sufragar su práctica creativa. 

Al principio, le sorprendió la cantidad de comida enlatada que cargaban los migrantes detenidos en la frontera; los agentes del ICE llevaban todas aquellas latas, explica, a la beneficencia, pero luego dejaron de hacerlo. “Tiraban los alimentos innecesariamente”, recuerda. 

Tom Kiefer planea donar estas anónimas pertenencias recogidas en la frontera a una institución o universidad para que se conviertan en un documento histórico.

Así que él los recogía y, poco a poco, se sintió en la obligación de hacerlo con otros objetos: una veintena de cepillos de dientes encontrados en la basura, un rosario, una Biblia, una billetera, mantas, teléfonos móviles, anti depresivos, e incluso un llavero con una pata de conejo.

Durante seis años acumuló miles de objetos y comenzó a fotografiarlos. Sus primeras obras, cuenta, fueron un montón de botellas de agua y luego una imagen sobre fondo negro de cepillos y peines. 

Lanzar las pertenencias “subraya la crueldad del castigo que el gobierno impone a estas personas”, afirma Kiefer, quien añade que la mayoría de estos demandantes de asilo “no quieren nada más que una vida mejor para ellos y sus familias”.

"Sueño Americano", Tom Kiefer.

¿Quiénes son sus dueños?

En el estudio de Tom Kiefer, hay almacenados más de 100.000 objetos recogidos de la basura que espera poder “clasificar” algún día y que se sumarán al proyecto ‘Sueño americano’, aunque sabe que necesitaría vivir al menos cien años para poderlo acometer.

Y no se trata de un proceso científico, por mucho que la palabra pueda inducir a error. La colorida composición de las fotografías, algunas de gran formato -en una de ellas, 32 CDs etiquetados como ‘Boogie Nights’ y ‘Brown Pride’ aparecen sobre fondo rosa chicle- y otras pequeñas, pero llenas de ternura y tristeza, como una carta de amor dirigida a una mujer llamada “Blanca”, imprimen humanidad a las ‘cosas’, les otorgan sacralidad.

“Todo esto tiene un peso psicológico y emocional”, dice. “Pero como los salvé del vertedero, tengo una conexión personal con ellos”.

(Las fotografías) “son como un cuchillo en el estómago y es precisamente lo que da su poder a la obra, te atrae por su belleza, pero luego tiene un trasfondo muy triste”, apuntó la comisaria de la exposición, Laura Mart, para quien una de las mayores tragedia es que “no tenemos forma de saber quiénes realmente son estas personas, qué les pasó y qué están haciendo ahora”.

"Sueño Americano", Tom Kiefer.

Más adelante, Tom Kiefer planea donar estas anónimas pertenencias recogidas en la frontera a una institución o universidad para que se conviertan en un documento histórico del trato que dispensa el gobierno de los Estados Unidos a quienes arriesgan su vida para acariciar “El sueño Americano”.

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