Mientras muchos nutricionistas ponen de manifiesto que lo ideal es ingerir algunas de las frutas y verduras enteras, otros se llevan las manos a la cabeza ante tal afirmación. Y es que algunas de las frutas y verduras que consumimos tienen un alto porcentaje de pesticidas, que en muchos casos, queda adheridos en gran parte en su piel.

Los pesticidas

Es cierto que, en la agricultura, se utilizan productos químicos de manera habitual, para proteger la fruta y la verdura de diferentes agentes. Sin embargo, la creencia de que los pesticidas se quedan en su piel no es siempre cierta. La piel de la fruta no es impermeable. Es probable que esta contenga más pesticidas que el interior, pero no que funcione como una barrera impenetrable. En algunas frutas de piel dura como el melón, el interior se encuentra más protegido.

¿Todas las frutas y verduras contienen pesticidas?

Cada pieza es tratada de una manera diferente, por lo que, según qué fruta o verdura,  los niveles de pesticidas pueden ser muy diferentes. El Environmental Working Group ha creado una lista de las frutas y verduras que más pesticidas contienen. Para realizar esta lista, el EWG analizó los datos de residuos de plaguicidas del Departamento de Agricultura y Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU. En su lista se encuentran 48 alimentos ordenados de mayor a menor presencia de pesticidas.

Entre las diez frutas y verduras con mayor presencia de pesticidas, se encuentra las fresas, las espinacas, las nectarinas, las manzanas, los melocotones, las peras, las cerezas, las uvas, el apio y los tomates.

Si lo que buscamos son los diez alimentos con menor presencia de pesticidas, nos encontraremos con los siguientes: el maíz orgánico, los aguacates, las piñas, el repollo, las cebollas, los guisantes congelados, la papaya orgánica, los espárragos, los mangos y la berenjena.

¿Debo dejar de comer alimentos con alta cantidad de pesticidas?

Por supuesto que no. Los alimentos que forman la lista de los más contaminados con pesticidas son muy importantes en tu dieta. Un estudio de la American Chemical Society recomienda lavar los alimentos con una mezcla de bicarbonato de sodio o agua, sumergiendo la pieza en esta solución unos quince minutos y lavándola después de nuevo con agua. No es la solución perfecta ya que, a pesar de ello, seguirá habiendo presencia de pesticida. Pero mucho menor. La otra solución es la que ya conocemos. Pelar la fruta. Estaremos desechando muchos nutrientes pero protegiéndonos de los pesticidas.