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Los frutos secos son un buen snack para tomar entre horas. Foto: Maddi Bazzocco
Los frutos secos son un buen snack para tomar entre horas. Foto: Maddi Bazzocco

Más frutos secos, por favor

Un nuevo estudio relaciona su consumo durante el embarazo con un mejor desarrollo neuropsicológico del niño

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En la era de las patatas fritas y los snacks salados, hemos olvidado que los frutos secos (sin sal y sin freír), pueden ser el snack más saludable que le podemos dar a nuestro cuerpo. Mucho se ha hablado en los últimos meses sobre las ventajas que podría tener para nuestro cuerpo el hecho de incluir frutos secos en nuestra dieta. Hoy un nuevo estudio asocia su consumo durante el embarazo con el óptimo desarrollo neuropsicológico del bebé. Un nuevo beneficio para una ya larga lista de bondades.

 

Beneficios de los frutos secos

Los frutos secos como las almendras, las nueces o los anacardos, tienen un bajo contenido en agua y son altos en grasas. Sin embargo, no hay que alarmarse ya que la grasa que contienen es saludable. Tradicionalmente se ha dejado su consumo de lado por considerarlos excesivamente calóricos. Sin embargo, cuentan con multitud de beneficios que los sitúan como uno de los mejores snacks que podemos tomar. Entre sus beneficios destacan los siguientes:

 

  • Ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (el llamado colesterol malo) y aumentan el colesterol HDL (colesterol bueno)
  • Ayudan a controlar la ingesta de alimentos gracias a su poder saciante
  • Su consumo habitual está asociado a un menor riesgo de diabetes y cáncer de colon
     

Consumo durante el embarazo

Además de todos estos beneficios que ya conocíamos, un nuevo estudio desarrollado por el Instituto de Salud Global de Barcelona y publicado por el European Journal of Epidemilogy ha demostrado que el consumo de frutos secos está asociado con un mejor desarrollo neuropsicológico de los niños.

 

Durante la investigación se analizaron los patrones de consumo de las madres durante el primer y el último trimestre del embarazo. Entre cinco y ocho años después del nacimiento, se desarrollaron varios tests en los niños. Estos mostraron que los niños cuyas madres habían consumido frutos secos durante la primera etapa del embarazo, tuvieron mejores resultados en memoria y capacidad de atención.

 

Se trata por tanto de uno nuevo beneficio a sumar a la ya larga lista de propiedades y beneficios que tiene este tipo de alimentos.