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Muchas mujeres se saltan los controles rutinarios recomendados. Foto: DarkoStojanovic
Muchas mujeres se saltan los controles rutinarios recomendados. Foto: DarkoStojanovic

Las revisiones ginecológicas a examen

Preguntas y respuestas sobre la temida consulta ginecológica

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Muchas mujeres se resisten a pasar por la consulta del ginecólogo. A pesar de que los expertos recomiendan acudir a revisiones anuales, muchas mujeres se saltan estas citas por miedo o desconocimiento. Es por ello, que hemos recopilado algunas de las dudas más habituales en relación con este tema.

 

¿A qué edad se recomienda realizar la primera visita?

Los expertos recomiendan concertar una primera visita con el ginecólogo entre los 18 y los 20 años. Este momento puede adelantarse si se inicia antes la actividad sexual o si la mujer nota algún cambio en su cuerpo. Problemas tales como la aparición de periodos irregulares, dolor en la menstruación, flujos de color más oscuro o molestias, deben consultarse con un especialistas en cuanto aparezcan.

 

¿Cada cuanto tiempo es recomendable visitar al ginecólogo?

Los especialistas recomiendan fijar entre uno y dos años el tiempo transcurrido entre cada visita. Sin embargo, cada médico recomendará el mejor momento para llevar a cabo la siguiente cita.

 

¿Para qué sirve cada tipo de prueba?

El ginecólogo puede realizar diferentes tipos de pruebas. Las más comunes son la colposcopia, para visualizar la vagina y el cuello del útero, la ecografía genital, para poder detectar anomalías en el cuello y los ovarios, la citología vaginal para obtener células del cuello uterino, la mamografía y la ecografía mamaria para detectar alteraciones en el tejido de la mama y la densitometría ósea para analizar los niveles de calcio en los huesos.

 

¿En qué momentos es necesario visitar al médico?

Hay momentos claves en la vida de una mujer en los que resulta importante acudir a una cita con el ginecólogo. Estos son antes del embarazo, con el fin de revisar la vacunación y repasar los hábitos a seguir. Después del embarazo para valorar el estado del cuerpo, así como los cuidados necesarios si se quiere llevar a cabo un periodo de lactancia, antes de los 30 años, con el fin de prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual y después de la menopausia, para valorar las pautas saludables a seguir durante esta etapa.