La cirrosis es una enfermedad crónica que preocupa de manera especial a los latinos. Se trata de uno de los problemas hepáticos más comunes entre este sector de la población. En el año 2015 un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en Davis concluyó que los hispanos sufren la enfermedad hepática alcohólica (ALD) que incluye problemas como el hígado graso alcohólico, la hepatitis alcohólica y la cirrosis alcohólica, entre cuatro a diez años antes que los caucásicos o los afroamericanos. En Estados Unidos, la llamada ALD es la causa más frecuente de muerte relacionada con problemas de hígado.

Buenas noticias

Recientemente, investigadores mexicanos anunciaron buenas noticias en la lucha contra esta enfermedad. Coincidiendo con el Día Mundial de la Hepatitis, que se celebra el 28 de julio, el equipo de Juan Armendáriz, investigador del campus de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en México, ha presentado el estudio de una terapia genética que utiliza genes de humanos para ser inyectados en las personas enfermas, con el fin de ayudar a regenerar los tejidos afectados y aliviar la cirrosis.

Según los investigadores mexicanos, se ha conseguido desarrollar vectores adenovirales con un gen conocido como MMP8. Estas enzimas, que son las que ayudan a la regeneración de tejidos, han sido administradas en músculos de pacientes, consiguiendo el objetivo de los investigadores, que era estimular la regeneración hepática.

Se trata sin duda de una buena noticia para la lucha contra esta enfermedad. A pesar de lo que se cree, la cirrosis no es solo causada por la ingesta de bebidas alcohólicas, aunque esta es una de las causas más frecuentes. También circunstancias como la hepatitis tipo C o el cáncer de hígado pueden llevar asociada esta dolencia.