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Durante el invierno es necesario buscar la vitamina D en otras fuentes.
El proceso de la creación de la vitamina D es sencillo. Foto: Pixabay

El escondite de la vitamina D durante el invierno

Nuestro cuerpo genera vitamina D gracias al sol. ¿Qué pasa durante el invierno? ¿Cómo podemos mantener los niveles necesarios de esta vitamina?

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Seguro que has oído hablar de la vitamina D. Se encuentra en alimentos como el salami, el huevo o el atún en aceite. Pero sobre todo se encuentra en el sol. Nuestro cuerpo general el 90% de la vitamina D que necesita a través de su exposición a las radiaciones solares.

El proceso de la creación de la vitamina D es sencillo. Existen ciertas moléculas de colesterol que al circular por nuestra dermis y entrar en contacto con la luz solar, se alteran creando una nueva molécula, la vitamina D3. Necesitaríamos exponernos unos 20 minutos al sol durante las horas en las que este es menos peligroso (hasta las 11 de la mañana y a partir de las 6 de la tarde) para generar los 800 UI de vitamina D que nuestro cuerpo necesita.

Sin sol en invierno

Los largos inviernos hacen que pasemos varios meses sin obtener esa ración diaria de sol que nuestro cuerpo necesita para generar la vitamina D. Es por ello que resulta necesario obtenerla de otras fuentes, como los alimentos. Enriquece tus recetas de invierno con pescado azul, vegetales como los champiñones, leche y yema de huevo. ¡Y recuerda saludar al sol cada vez que se deje ver!

¿Para qué sirve la vitamina D?

Es fundamental que nuestro cuerpo cuente con los niveles mínimos de vitamina D. Esta permite la absorción de calcio y fósforo, dos compuestos esenciales para nuestros huesos. Por tanto, una carencia de vitamina D puede tener importantes consecuencias, como un crecimiento limitado de los niños. Por su parte, los adultos con carencia de vitamina D poseen un alto riesgo de sufrir enfermedades como la osteoporosis, debida a la pérdida de volumen en sus huesos.

Además la falta de vitamina D hace que nuestro cuerpo se encuentre expuesto a sufrir resfriados, gripes y artitis, siendo además un importante regulador de nuestros niveles de colesterol.

El calcio y las mujeres

La absorción de calcio es especialmente importante para las mujeres. Durante la etapa de la menopausia, el cuerpo femenino necesita absorber 1,5 gramos de calcio. Recordamos que para que nuestro cuerpo absorba el calcio, necesita contar con vitamina D. Si el cuerpo no cuenta con ella la mejor manera de conseguirlo es consumiendo verduras de hoja verde, pescados azules, naranjas, frutos secos y lácteos en abundancia. Manteniendo unos óptimos niveles de calcio estarás evitando a tu cuerpo sufrir enfermedades como la osteoporosis, que adelgaza y debilita los huesos hasta poder llegar a fracturarse.