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Se desaconseja el consumo de aceite de coco. Foto: Dana Tentis

“El aceite de coco es veneno”

Así de tajante se ha mostrado Karen Michels, profesora y epidemióloga de la Escuela de Harvard de salud pública.

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En los últimos años y gracias en gran parte a la popularidad que le han dado diferentes personalidades famosas, el consumo de aceite de coco se ha incrementado en todo el mundo. Las razones de ello son los supuestos beneficios tanto dietéticos como estéticos y de belleza que este tipo de aceite contiene.

 

El plano de la belleza, los expertos destacan su poder hidratante para la piel y el cabello. Y, entre los beneficios dietéticos, se destaca su acción contra la grasa abdominal, que ayuda a perder peso. En numerosas publicaciones se recomienda la utilización de aceite de coco para freir alimentos y su uso como alternativa al aceite de girasol, el de maíz y el de soja. Según los expertos, el aceite de coco genera muchos menos tóxicos que estas alternativas y además, pierde menos nutrientes que el aceite de oliva al someterse a altas temperaturas.

 

Sin embargo, todas estos beneficios han caído por tierra con las tesis presentadas por Karen Michels, profesora y epidemióloga de la Escuela de Harvard de salud pública. En un vídeo publicado en YouTube, que ya supera el millón de visitas a pesar de estar en alemán, la profesora asegura que el aceite de coco es uno de los peores alimentos que se puede comer.

 

Durante los 50 minutos que dura la conferencia, la profesora no solo pone en duda todos los beneficios dietéticos asociados al aceite de coco, sino que va incluso más allá, definiéndolo como “veneno puro”. Según esta experta, el consumo de este aceite es incluso más peligroso que el consumo de manteca de cerdo, ya que contiene casi exclusivamente ácidos grasos saturados. Estos pueden obstruir las arterias, generando diferentes problemas cardiacos.

 

Las reacciones no se han hecho esperar. En internet se pueden encontrar multitud de comentarios a favor o en contra de las tesis de Michels. Sin embargo, esta no es la primera vez que la comunidad científica advierte sobre el riesgo de consumir aceite de coco. Hace un año la Asociación Estadounidense del corazón publicó una nota desaconsejando el consumo de este tipo de aceite, apelando también a su alto contenido en grasas saturadas.  

 

La profesora también pone en duda la necesidad de consumir otros superalimentos, indicando que todas las propiedades que estos tienen pueden encontrarse en otros alimentos que tenemos disponibles a nuestro alrededor.