Para muchas personas los cambios de temperatura resultan muy incómodos, ya que les produce una sudoración excesiva que puede llegar a convertirse en un verdadero problema. Se trata de la hiperhidrosis. Un trastorno de producción excesiva de sudor que hace que este se vuelva constante e incontrolable.

El sudor es una reacción de nuestro cuerpo para mantenerse a una temperatura constante. Sudamos cuando realizamos ejercicio o cuando nos sometemos a altas temperaturas. También en momentos en los que nuestro cuerpo cambia de temperatura como reacción a una situación incómoda. Todos sudamos pero hay personas que lo hacen de una manera excesiva. La hiperhidrosis es un trastorno que puede afectar de manera física y emocional a la persona que lo sufre, ya que interfiere de manera directa en sus relaciones sociales.

Este trastorno genera incomodidad y un malestar constante en quien lo sufre. De hecho muchas veces los afectados por este trastorno acaban por modificar sus hábitos sociales para acomodarse a un problema que no pueden controlar. Y es que actos habituales como dar la mano o abrazar a un ser querido pueden convertirse en auténticos problemas para estas personas.

Una solución para el sudor

Existen diferentes soluciones para este problema, dependiendo de su gravedad. Para las sudoraciones más leves, los expertos recomiendan el uso de antitranspirantes. Sin embargo, en los casos en los que se presenta una mayor sudoración, es posible realizar una intervención quirúrgica a través del famoso botox. El botox en este caso, funciona como bloqueo del sudor, reduciendo de manera efectiva su producción. Se trata de una intervención muy rápida que puede realizarse en la consulta y cuyos resultados son visibles a los pocos días.

Esta intervención es efectiva en axilas, plantas de las manos y de los pies. Sin embargo, se trata de un tratamiento temporal que debe ser repetido cada nueve meses.