El pasado verano una fuerte epidemia de fiebre amarilla puso en vela a varios países. Brasil fue uno de los países más afectados pero la crisis también afectó a Argentina, donde tres personas fallecieron a causa de esta enfermedad.

Argentina ha decidido tomar cartas en el asunto y evitar que estas epidemias vuelvan a afectar al país. Es por ello que el Ministerio de Salud de la Nación de Argentina ha anunciado que el país comenzará a producir su propia vacuna contra esta enfermedad.

Se trata de una colaboración con la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil que aportará su tecnología de desarrollo de manera desinteresada. La producción inicial será de cinco millones de dosis que podrían estar listas en 2019.

Los expertos recuerdan que en la actualidad cualquier virus puede expandirse rápidamente por todo el mundo, por lo que es muy importante estar preparados para hacer frente a cualquier tipo de problema.

En la actualidad, la vacuna de la fiebre amarilla es segura y efectiva. Una sola dosis protege durante toda la vida. Existen zonas de riesgo en las que esta enfermedad puede contraerse con facilidad, por lo que, antes de iniciar un viaje, es importante revisar las indicaciones. De hecho, Argentina ya ha registrado ocho casos durante este año. Se trata de personas que contrajeron la fiebre amarilla en zonas catalogadas como “de riesgo” en Brasil. Se da la circunstancia de estas personas sabían que debían vacunarse pero por una razón o por otra, decidieron hacer caso omiso de las recomendaciones.

Los expertos siguen recomendando la vacuna de la fiebre amarilla a las personas que viajen a zonas de riesgo, con la salvedad de niños menores de seis meses, mujeres embarazadas y personas con problemas o alteraciones del sistema inmune. La actualización de estas zonas de riesgo puede consultarse en la página web de la Organización Mundial de la Salud. 

Síntomas de la fiebre amarilla

La fiebre amarilla es producida por un virus que entra en contacto con el cuerpo humano a través de la picadura de un mosquito que previamente ha picado a otra persona infectada. Es importante reseñar que no todos los mosquitos pueden transmitir la enfermedad. Solo aquellos que han estado en contacto previo con personas enfermas.

Una vez contagiada, la persona infectada sufre de fiebre, dolores de cabeza y dolores musculares, así como náuseas, vómitos, arritmias y delirio, entre otros síntomas. Se trata de una enfermedad que puede llevar a la muerte por lo que es de vital importancia vacunarse para prevenir su contagio.