Cada año 15 millones de personas en todo el mundo sufren un infarto cerebral. Solo en Estados Unidos esta dolencia supone la quinta causa de fallecimiento. El infarto cerebral ocurre cuando la sangre no llega de manera adecuada al cerebro, haciendo que se paralicen algunas de sus funciones.

La mayoría de los casos de infarto cerebral podrían haberse evitado siguiendo patrones de vida saludables tales como mantener un nivel de colesterol bajo y reduciendo nuestro nivel de consumo de tabaco. Además, algunas actividades deportivas consideradas cardiosaludables son muy efectivas a la hora de prevenir un ictus o infarto cerebral.

Ir en bici

Subirte a una bicicleta y pedalear no solo es una agradable manera de conocer la ciudad. También activa tu circulación, reduciendo los niveles de colesterol en sangre y ayudando a mejorar la movilidad de las articulaciones. Por si fuera poco, practicar bicicleta al aire libre nos proporciona sensación de libertad y nos hace sentirnos más contentos. Recuerda que es muy importante llevar siempre casco, tanto dentro como fuera de la ciudad.

Andar

Mucho se ha hablado del “power walking” y sus beneficios cardiovasculares. Andar activa el flujo sanguíneo y mejora la circulación. Lo agradable de este ejercicio es que se puede realizar en compañía y es accesible a todo el mundo.

Yoga

Puede que el yoga sea uno de los ejercicios más completos que podemos llevar a cabo para cuidar nuestro cuerpo. Combina tanto el ejercicio físico como la práctica mental y ayuda a reducir el estrés, otro de los factores que puede acabar originando un infarto cerebral.

Nadar

Aumentar el pulso de manera progresiva. Ese es el principal beneficio de la natación, un deporte que no está a la altura de todos, ya que depende de la accesibilidad a las piscinas. Sin embargo es una actividad completa para aquellos que busquen mejorar su actividad cardiovascular.

Estirar siempre

No debemos relegar los ejercicios de estiramiento a una mera práctica a realizar después de cualquier otro ejercicio. Los estiramientos son en sí una perfecta rutina de ejercicios que nos permite mantener nuestro cuerpo activo y mejorar el ritmo de circulación de la sangre. Prueba a realizarlos con música tranquila, para que sus beneficios lleguen también a tu mente, ayudando a reducir tus niveles de estrés