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"Conduciendo sin hablar inglés": La nueva infracción de tráfico de tráfico

Llámelo ‘DWE’ las siglas en inglés para “driving without English” ó más claro en español, “conduciendo sin hablar inglés” e instantáneamente nos topamos con…

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Llámelo ‘DWE’ las siglas en inglés para “driving without English” ó más claro en español, “conduciendo sin hablar inglés” e instantáneamente nos topamos con una novísima infracción de tráfico.  Grave “crimen”, supuestamente igual de grave que el ‘DUI’ que significa conducir bajo el efecto de las drogas o el alcohol, por el intolerante grupo de gentes que propone que los demás “hablen solo inglés ó que se vayan del país”.

 

 

La policía de Dallas Texas emitió un total de 39 boletas de tráfico por la “infracción” que según consta en cada boleta dice “conductor que no habla inglés”. Esta práctica que va más allá de ser un caso aislado de descuido policial fue finalmente apelado en las cortes gracias a una abuela hispana y residente legal de los Estados Unidos desde 1980.

 

“Estamos ante un caso incumplimiento del deber o abuso de la autoridad policial por parte de los oficiales que emitieron dichas citaciones, e igualmente de incumplimiento del deber por parte de los sargentos que revisaron dichas citaciones y les permitieron ingresar al sistema,” declaró David Kunkle Jefe de la Policía de Dallas al expresar sus disculpas.

 

¿Qué tan insular se está convirtiendo nuestro país?

 

Si fuera en verdad un crimen conducir y no hablar inglés, cómo mismo nos proponemos seguir atrayendo inversión extranjera y turismo a los Estados Unidos?

 

La infracción que sí existe en Texas, pero que no aplicaba a ninguno de los 39 casos, es para conductores de “vehículos comerciales” a quienes se les exige hablar inglés; un requerimiento aparentemente razonable, pero que realmente es una forma de proteger los derechos de los sindicatos de camioneros. Aún así vale la pena preguntar cómo se las arregla la Unión Europea para que un camionero griego viaje a través de Italia, Francia y Alemania si tal “requisito de lenguaje” existiera en Europa.

 

El Jefe de la Policía en Dallas calificó bien a esta maníaca persecución no solamente como una “vergüenza”, fue más allá y la describió como lo que realmente es: “un incumplimiento del deber y abuso de autoridad policial.”

 

La abuela hispana que apeló en contra de la supuesta infracción de “conducir sin inglés” fue Ernestina Mondragón, una residente legal en los Estados Unidos por casi tres décadas.  Esta mujer hispana es parte de los 1.7 millones que viven en el área metropolitana de  Dallas-Fort Worth en Texas, constituyendo una tercera parte de la población de esta área según la encuesta poblacional ACS para el 2008.

 

Estados Unidos hoy constituye la segunda nación hispanohablante más grande del mundo.  Su población hispana asciende a más de 45 millones de habitantes los mismos que generan un ingreso de más de $1 billón –ó $1 trillón en inglés- de dólares anuales, similar al PIB de naciones como Canadá ó México.

 

¿Cuándo acogerá Estados Unidos estos hechos sobresalientemente positivos y dejará de lado esta manía de querer automutilarse?