La Universidad Internacional de Florida (FIU) anunció la pasada semana que el estudio de arquitectura de René González, uno de los arquitectos más aclamados de Miami, será el encargado de diseñar el colosal proyecto de CasaCuba.

Un centro cultural y de pensamiento sobre la historia y la cultura isleñas y sus relaciones con Estados Unidos que se espera que vea la luz en la primavera de 2024 en Miami y que, según la firma de arquitectos, será el primero de su tipo en todo Estados Unidos. 

El proyecto de CasaCuba se lanzó hace cinco años en paralelo a una campaña de financiación que ha logrado recaudar más de 25,6 millones de dólares como presupuesto para la construcción del centro y que cuenta entre sus albaceas con prestigiosas instituciones, como la Fundación John S. y James L. Knight o la Dotación Nacional para las Humanidades.

Con un diseño que no será “ni nostálgico ni tradicional”, según González, CasaCuba tendrá influencia de la arquitectura cubana y sus tres ‘P’ (patios, pórticos y persianas), pero también se inspirará y mucho en el trabajo que estuvieron haciendo en la isla los arquitectos de los años 50 y que “fue truncado por la revolución”. 

 "Mi esperanza es que (eso) sea abrazado y disfrutado (no sólo) por los estudiantes y la facultad, sino también por un público que va desde los vecinos hasta los dignatarios visitantes de todo el mundo", añadió el arquitecto. 

Y todo apunta a ello.

Ya que el nuevo edificio celebrará la cultura cubana a través de múltiples disciplinas que incluyen las artes escénicas,  numerosas salas de exposiciones y “programas dinámicos”, además de dar prioridad a las muchas narrativas que componen la historia del país. 

Uno de los aspectos más interesantes es la creación del Cuban Research Institute (CRI), que está pensado para promover discusiones entre académicos, líderes empresariales y figuras capitales en la toma de decisiones y que será un espacio para reflexionar sobre el presente y el futuro de la relación entre Estados Unidos y Cuba.

Tal vez, incluso, el CRI haga historia al ser el lugar donde se arme una solución duradera y pacífica para ambos países. 

Aunque cuando la FIU abrió convocatoria para presentar proyectos en 2015 y se presentaron muchos estudios internacionales, algunos tan conocidos como el de la arquitecta Zaha Hadid, fue René González quien consiguió la adjudicación.

González nació en Cuba pero se trasladó a Ft. Lauderdale, Florida, con tan solo dos años. Con una vocación muy temprana por la arquitectura, estudió en la Universidad de Gainesville, en la escuela de posgrado y un Master de arquitectura en UCLA. 

Discípulo de grandes arquitectos como Frank Israel o Richard Meier, el cubano tiene en su currículo algunas joyas de la arquitectura como las oficinas centrales de la Fundación Cisneros Fonatanals (CIFO), en el Downtown de Miami, o una increíble casa de vidrio de 30 pies cuadrados en la isla Indian Creek, que realizó con el estudio que fundó hace 22 años, RGA.