A una semana de su elección como la nueva gobernadora del estado de Nuevo Mexico, Susana Martínez declaró que no busca una ley anti-inmigrante como la 1070 para  su estado. "No quiero eso para Nuevo Mexico", dijo la republicana.

Sin embargo, continuará con su misión de revocar la ley que permite a inmigrantes indocumentados tener licencias de conducir, lo que fue uno de los principales temas en su campaña política contra la demócrata Diane Denish.

"Alrededor del 80 por ciento de las personas en Nuevo Mexico no quieren a personas indocumentadas con licencias de conducir, ellos quieren estar seguros de que aquellos que conduzcan sean personas de los Estados Unidos", dijo en una entrevista.

Los estados de Nuevo Mexico, Washington y Utah permiten a inmigrantes obtener licencia de conducir ya que sus leyes no requieren de comprobantes de ciudadanía o residencia local. 

Actualmente Martínez es fiscal para el Distrito de Nuevo Mexico que incluye Las Cruces y es la primera latina republicana electa como gobernadora del estado.

Así reportó USATODAY