El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, según sus siglas en inglés) realizó a comienzos de 2016 una estimación del número de personas que entraron en los Estados Unidos con el permiso pertinente, en régimen de no inmigrante (concretamente con visas de negocio o de viaje), durante el ejercicio 2015 y decidieron extender su estancia en el país pese a no tener autorización para ello.

De los cerca de 45 millones de personas que entraron con este régimen de no inmigrante, tan solo un 1.17 por ciento permaneció en el país de manera regular. Un porcentaje que equivale a 527.127 indivíduos.

Por nacionalidades, los que más extendieron su estancia fueron los canadienses (93.035 personas); seguidos de los mexicanos (42.114), los brasileños (35.707) y los alemanes (21.394). En menor medida no cumplieron su obligación de abandonar el país en el plazo establecido en su visado los italianos (17.661), los británicos (16.446) y los colombianos (16.434).

Según analiza Pew Research, la gran mayoría de visitantes no inmigrantes con visa de negocios o de placer que extendieron su estancia en el país provenía del continente americano (a los de Canadá y México se suman 93.073 de países de Latianoamérica, 17.069 de Centroamérica y 22.137 de la región del Caribe).

Le sigue en volumen Europa, con 123.729 personas en esta situación y Asia, con 56.674. Del continente africano solo 15.597 alargaron su estancia, 13,766 del Medio Este y 5.587 de Oceanía.