El Gobierno de Guatemala decretó este fin de semana un estado de sitio en el norteño departamento de Alta Verapaz para expulsar a las células del cartel mexicano de narcotraficantes Los Zetas, que han asentado su principal base de operaciones en esa zona del país.

La medida, ordenada por el presidente Álvaro Colom en un Consejo de Ministros, fue respaldada con el envío de más de medio millar de soldados y agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) a ese departamento, que partieron con la misión de "devolver la paz" a los pobladores.

El secretario de Comunicación de la Presidencia, Ronaldo Robles, dijo que el estado de sitio, estará vigente durante los próximos 30 días "o por el tiempo que sea necesario para recuperar la gobernabilidad en ese departamento".

"La población debe estar tranquila, lo que hacemos no es para perseguir a la gente que trabaja y es honrada", sino a los grupos delictivos que operan en esa zona, dijo a los periodistas el ministro del Interior, Carlos Menocal.

El funcionario aseguró que la medida fue adoptada por el Poder Ejecutivo tras conocer los informes de una investigación realizada por las agencias de inteligencia del Estado que advirtieron sobre la presencia y operaciones que realizan en Alta Verapaz los miembros de Los Zetas.

Fuentes del Poder Ejecutivo aseguraron que ese grupo criminal, considerado uno de los más sanguinarios que operan en Guatemala, se asentó en el departamento de Alta Verapaz desde hace más de un año, para "controlar" el tráfico de drogas que llega al país desde Honduras, para luego enviarla a México y Estados Unidos.

"Han hecho de ese territorio su centro de operaciones. Recorren el lugar con automóviles todoterreno, fuertemente armados. Secuestran y violan a las mujeres, y obligan a los campesinos jóvenes a trabajar con ellos", aseguró la fuente.

Hasta el momento, explicó Menocal, las fuerzas de seguridad han hecho 16 allanamientos en igual cantidad de inmuebles y se realizan operativos en los municipios de Cobán, Santa Cruz Verapaz, San Pedro Carchá, San Juan Chamelco y Chisec, aunque aún no se reportan capturas.

Además, indicó el ministro, se inició una investigación interna en las comisarias de la PNC de ese departamento, debido a que cuentan con información de que las mismas han sido infiltradas por ese grupo criminal para poder actuar con absoluta impunidad.

El estado de sitio, contemplado en la Ley de Orden Público, permite al Estado suspender las garantías constitucionales en el área geográfica donde sea declarado.

Por medio de un comunicado oficial, el Gobierno informó a los pobladores de Alta Verapaz, que "cualquier sospechoso de conspirar contra el Estado" puede ser detenido sin orden judicial previa.

Además, señaló que las fuerzas de seguridad podrán "repeler o reprimir cualquier acción individual o colectiva" de grupos que se opongan a la recuperación del control del Estado en ese lugar.

En declaraciones a una radio local, el presidente Colom pidió "calma" y "confianza" a los pobladores de esa zona y aseguró que el objetivo de la medida es "recuperar la gobernabilidad".

El grupo de sicarios y narcotraficantes Los Zetas, antiguo brazo armado del cartel mexicano del Golfo, opera en Guatemala desde hace más de dos años y, según fuentes oficiales, se ha convertido en uno de los más sanguinarios del país.

Aunque se desconoce la cantidad exacta de hombres que integran esa agrupación criminal, las autoridades aseguran que decenas de antiguos militares de la unidad elite "Kaibil" del Ejército guatemalteco se han integrado a esta organización.