El director del Instituto Nacional de
Migración (INM) de México, Salvador Beltrán del Río, dijo que los
siete nuevos delegados en los estados de "la Ruta del Migrante"
examinarán a unos 1.500 agentes para erradicar la corrupción y
garantizar los derechos humanos de los inmigrantes.

El jueves
pasado, el INM anunció la depuración de su personal en los estados de
Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz y
Estado de México, transitadas por los inmigrantes y después de que
indocumentados centroamericanos denunciaran que agentes de esa
dependencia son cómplices del crimen organizado.

"Los nuevos
delegados que habrán que llegar en los próximos días tienen la tarea
inmediata de realizar una depuración del personal", indicó el titular
del INM.

Precisó que los funcionarios serán sometidos a
exámenes de sangre, toxicológicos, de capacidades, entre otros y "se
cruzará la información con su sueldo con los niveles de vida".

Del Río indicó que con esa información se podrá atacar de manera
frontal los actos de corrupción y evitar las prácticas que afectan a
esta institución.

El funcionario recordó que desde agosto del
año pasado se ha desarrollado un proceso de depuración en el que se ha
evaluado a 1.152 funcionarios, se han cesado 200 agentes por "diversas
irregularidades" y 40 de estos últimos están sujetos a procesos penales.

Asimismo, el INM establecerá un programa de rotación de personal para
evitar la formación de redes de corrupción causadas por la permanencia
prolongada del personal operativo.

Finalmente, indicó que se
fortalecerá a los grupos de Protección a Migrantes, denominados grupos
Betas y va a reforzar el número de Oficiales de Protección a la Infancia
que trabajan en la protección a menores.

Datos oficiales
señalan que cada año unos 300.000 indocumentados, en su mayoría
centroamericanos, cruzan por los 1.000 kilómetros de frontera que
comparte México con Guatemala y Belice para tratar de llegar a Estados
Unidos.