La central colombiana de inteligencia detuvo a
quince presuntos miembros de una banda de trata de migrantes que eran
ingresados de manera ilegal por la frontera sur con Ecuador y que tenían
como destino final Estados Unidos, informaron los responsables del
organismo en Bogotá.

Un antiguo funcionario del Departamento
Administrativo de Seguridad (DAS) está entre los arrestados, indicó el
director de esta agencia estatal, Felipe Muñoz, al entregar a la prensa
los pormenores de la llamada Operación Travesía Africana.

Muñoz precisó que la banda recibía a los migrantes en Ipiales, localidad
colombiana de la frontera sur con Ecuador y donde en general eran
mantenidos durante cinco días.

Luego los trasladaban en
pequeños autobuses hasta Bogotá, Medellín (noroeste) o Cali (suroeste),
agregó el director de la central de inteligencia, y señaló que después
eran concentrados en esta segunda ciudad, desde donde se les enviaba a
la costa norte, también por tierra.

La ruta de esta banda
seguía con un recorrido marítimo hasta San Andrés, isla caribeña
colombiana en la que tomaban otra embarcación con destino a
Centroamérica, región que les servía como puente para su destino final.

El DAS estableció que la gran mayoría de migrantes acogidos por esta
red eran africanos y algunos provenían de China y otros países
asiáticos.

La banda les cobraba de 4.000 a 5.000 dólares para trasladarlos de Ipiales a San Andrés, según la misma fuente.