Abogados y organizaciones de defensa del inmigrante en El Paso anunciaron este martes la creación de una coalición para conseguir apoyo frente a las trabas gubernamentales que enfrentan los solicitantes mexicanos de asilo político en EEUU.

El anuncio coincide con la declaración de la activista mexicana Cipriana Jurado, quien informó haber iniciado en El Paso el proceso de asilo político y que mañana, miércoles, tendrá su primera audiencia.

Jurado dijo que después de mantenerse firme en su lucha durante los últimos cinco años, pese a que más de 19 colegas y familiares fueron asesinados en el Valle de Juárez, decidió huir de México para salvar la vida y pedir protección para ella y sus hijos en EEUU.

"Ser mujer y luchar por los derechos humanos en México se ha convertido en una de las ocupaciones más peligrosas", dijo el abogado de la activista, Carlos Spector.

Jurado dijo que había recibido una visa para ir a Chicago donde hablaría de la situación en el estado de Chihuahua, y que un día antes de vencer su estadía y regresar a México, el pasado 17 de diciembre, asesinaron a la activista Marisela Escobedo que pedía justicia por la muerte de su hija frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua.

"Entonces supe que no regresaría a México. Mi vida y la de mis hijos corren peligro en mi país", dijo.

"He luchado por la defensa de los trabajadores, por detener los homicidios y secuestros en Juárez, pero nunca pensé que un día mi lucha fuera por la defensa de mi vida", expuso al tiempo que prometió seguir combatiendo este flagelo desde el extranjero.

Cipriana sostuvo que la situación se ha agravado en los últimos cinco años con la llegada de efectivos militares a la región.

Amnistía Internacional (AI) emitió hoy un documento en el que indica haber constatado un rápido incremento en el estado de Chihuahua de violaciones a los derechos humanos "cometidos por elementos de las fuerzas armadas de México" tales como asesinatos.

AI estima que más de 50.000 militares han sido destacados en la zona norte de México en los últimos años para la lucha contra el narcotráfico.

Tanto Spector como la directora del Centro Las Américas en El Paso, Louie Gillot, señalan que los casos de mexicanos que solicitan asilo político se han incrementado considerablemente en los últimos dos años, y que entre los solicitantes hay expolicías, activistas, periodistas, empresarios y hasta funcionarios.

Recientemente la directora de la agrupación civil "Nuestras hijas de regreso a casa", Marisela Ortiz, abandonó Ciudad Juárez y la exdirectora de Seguridad Pública del municipio de Praxedis G. Guerrero (aledaño a Ciudad Juárez), Marisol Valles, dejó su puesto para exiliarse en EEUU.

Lo anterior se suma a la salida de los más de 30 integrantes de la familia Reyes Salazar, quienes también recibieron amenazas que los obligaron a dejar sus lugares de residencia para buscar refugiarse en Estados Unidos en días pasados.

Gillot indicó que Las Américas funciona con donativos de organizaciones públicas y privadas, y que por tanto intentan hacer frente a la creciente demanda de sus servicios con fondos limitados.

Spector menciona que el gobierno de EEUU se resiste a otorgar estos asilos a los solicitantes mexicanos, ya que hacerlo significa reconocer que con su Plan Mérida están financiando los abusos de efectivos militares contra la población mexicana.

Tanto Spector como Gillot aseguraron que la coalición que se estableció hoy busca que organizaciones y líderes mexicanos en Estados Unidos se unan y levanten la voz por los mexicanos que llegan aterrorizados pidiendo asilo político y se encuentran con una gran burocracia gubernamental.

"La coalición que surge con el caso de Cipriana es una respuesta política con la que buscamos que los propios mexicanos en el país que viven en las grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Houston, Denver, entre otras para ejercer presión ante el gobierno de Estados Unidos, y para poner en evidencia la ineficiencia del estado mexicano", aseguró Spector.

De acuerdo con AI, en 2010 fueron asesinadas en Ciudad Juárez más de 3.000 personas, en su mayoría hombres. "Y estas mujeres activistas son sus madres y esposas que claman justicia", finalizó.