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Asilo político de periodista mexicano aún sin fallo

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La audiencia sobre la petición de asilo político hecha por el periodista mexicano Emilio Gutiérrez, quien en 2008 huyó de México con su hijo de 15 años, continuará el próximo 4 de febrero luego de que concluyera hoy sin un fallo.

"Estoy agotado de todo este tiempo de presión psicológica, de que nos quitaron nuestra patria y no tenemos una que nos acoja con sus leyes y sus costumbres, aun sabiendo que abandonamos México porque el estado mexicano nos persigue y no nos puede brindad seguridad", dijo al salir del Tribunal de Inmigración en El Paso.

A pesar de no haber obtenido hoy mismo el asilo político, Gutiérrez confía en que el 4 de febrero saldrá con el recurso que le permitirá quedarse a vivir legalmente en EEUU.

El comunicador, que trabajó hasta 2008 en el periódico "El Diario del Noroeste" en Ascensión (Chihuahua), señaló que en junio de ese mismo año se presentó en un cruce internacional de Nuevo México para solicitar protección del gobierno estadounidense aduciendo que era amenazado y perseguido por miembros del ejército mexicano.

Las autoridades migratorias lo enviaron a él y a su hijo al Centro de Detenciones de El Paso en donde permaneció siete meses.

Su hijo fue entregado a la custodia de familiares en una ciudad fronteriza norteamericana después de tres meses de haber sido detenido.

Las amenazas de muerte que recibió Gutiérrez estaban motivadas por una serie de artículos que escribió en 2005 en los que denunciaba abusos de los militares que llegaron a ese poblado de Chihuahua.

Tras las amenazas acudió a denunciar al Ministerio Público "pero las autoridades me sugirieron no denunciar por que los militares eran peligrosos", afirmó.

Gutiérrez presentó entonces la denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos. Los militares niegan haberlo amenazado pero aceptaron conciliar. Sin embargo, en 2008 nuevamente recibió amenazas de muerte.

Dijo estar consciente de lo delicado de su caso porque se basa en acusaciones contra el ejército mexicano, que es "como poner en duda la eficacia de Plan Mérida" y de que si EEUU acepta su petición muchos más harán fila para solicitar el recurso.

A pesar de ello no tiene un "plan B" para echar a andar en el caso de que se le niegue el asilo político ya que, expuso, no considera siquiera la idea de que esto ocurra.

Adelantó que continuará desde Estados Unidos con la campaña de concienciación en relación a los peligros que los periodistas enfrentan día a día en su país.

"No podemos estar apelando a un chaleco antibalas o a un grito de 'tírate al suelo' mientras hacemos trabajo periodístico", sostuvo.

Ricardo Sandoval, director del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, afirmó que el caso de Gutiérrez levanta dudas acerca del comportamiento del ejército mexicano y "eso lo hace especial y único".

Sandoval aseguró que se trata de un caso bien sustentado y por ello viajó desde Ciudad de México para testificar porque sabe que el peligro que el comunicador dice sentir es real.

Por su parte, Mike O Connor, representante del Comité para la Protección de los Periodistas en México, indicó que el temor entre los comunicadores se ha transformado en autocensura, que ha llevado a una "falta tremenda de información del pueblo mexicano que se queda mudo y sordo ante la extensión del crimen organizado en el país".

Precisó que desde finales del 2006, cuando inició el Gobierno del presidente Felipe Calderón se han registrado 23 asesinatos de periodistas en México, y hay siete más desaparecidos.

Gutiérrez, visiblemente cansado y emocionado, habló de su hijo de quien dijo ha sido una persona "muy valiente" durante todo el proceso, y que ha tenido que perder clases para presentarse en cortes.

"Pero todo eso no importa, si puedo darle la certidumbre de vida a mi hijo", aseveró.

Gutiérrez ha vivido de la buena voluntad de la comunidad y amigos que lo han ayudado y espera recibir el asilo para escribir en el futuro un libro para contar su historia y la de otros que como él han tenido que "abandonar su casa, su vida, sus amigos y su tierra para salvar la vida".

A finales del año pasado EEUU concedió el asilo político al periodista mexicano Jorge Luis Aguirre, quien trabajaba en Ciudad Juárez y que se convirtió en el primer informador mexicano en recibir el recurso desde 2008 en que arreciaron los ataques en México a periodistas. 

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