Con un grupo de manifestantes en el exterior del Capitolio y bajos niveles de aprobación, el gobernador Tom Corbett presentó un plan de presupuesto anual inyectado de grandes números y buenas noticias para Pensilvania. 

Corbett pidió un aumento de gastos del 3,6 por ciento, lo que equivaldría a un presupuesto de $29,4 mil millones a partir del primero de julio.

El enfoque principal que recibió un gran pedazo del pastel en esta ocasión fue la educación pública, proponiendo el mayor número de fondos en la historia de su administración con $400 millones para las escuelas. 

La educación especial recibiría un aumento de $20 millones, el primero en seis años, y mantendría un subsidio básico de $5,5 mil millones. Además de $10 millones extras para ayudar a 1.670 niños de clase media o bajos recursos para tener acceso a programas de preescolar.

La mayor parte de la nueva infusión de fondos para la educación, recaería con $241 millones en la nueva iniciativa llamada "Ready to Learn", diseñada para asegurar que todos los niños lean y tengan conocimientos de matemáticas a un nivel adecuado para el tercer grado. 

Sin embargo el debate sobre qué tan pagable realmente es su nuevo plan apenas y comenzó en el Capitolio. Su propuesta depende de cientos de millones de dólares en ahorros de iniciativas que todavía no han sido aprobadas. 

Por cuarto año consecutivo Corbett propuso reducciones a impuestos para empresas, mientras mantiene estables las tasas de ingresos personales e impuestos sobre ventas. 

"No hace mucho tiempo Pensilvania se encontraba en problemas serios, y no había una salida fácil. Enfrentamos algunos de los peores golpes de la gran recesión. . . . Todo eso fue nuestro punto de partida. Tenemos mucho que mostrar por tres años de decisiones difíciles y esfuerzos honestos", dijo el gobernador republicano el 4 de febrero frente a la legislatura.

Otras áreas ganadoras fueron las prisiones y los servicios sociales.

El costo por mantener a los 51.000 reclusos en prisiones estatales podría exceder los $2 mil millones por primera vez en la historia bajo el presupuesto de Corbett. Lo cual es una mala noticia para los contribuyentes de Pensilvania.

Por otro lado los fondos estatales para el Departamento de Bienestar Público sería de $11,4 mil millones, el cual incluye muchos programas de salud para personas de bajos recursos, personas de tercera edad o con discapacidades.

La Asociación de Hospitales y Sistema Médico de Pensilvania (HAP) aplaudió la propuesta del gobernador asegurando que era un buen comienzo.

Pero como era de esperarse, no todo el mundo quedó satisfecho.

Líderes demócratas del Senado Estatal tacharon la propuesta de Corbett de alcahueta y carente de factores en varios niveles.

"El gobernador realmente tiene que dejar de prometer y comenzar a hacer", dijo el líder demócrata del Senado Estatal Jay Costa (D-Allegheny). "La presentación de hoy fue alcahuetería política en un año electoral que no mueve hacia adelante a Pensilvania. Simplemente cubre los problemas que el gobernador creó en los últimos tres años".

Por su parte el senador estatal Mike Stack opinó que le pareció la misma agenda anterior solo que con un nuevo giro.

"Contiene algunas disposiciones pequeñas que indican que la administración está escuchando a los residentes, pero realmente es un reconocimiento a sus malas políticas y elecciones falsas", dijo Stack.

Para el senador estatal Anthony Williams el déficit de 180.000 puestos de trabajo, estar abajo en la creación de empleo y la mala salud fiscal del estado, ilustran la brecha entre la comprensión del gobernador y las necesidades de los ciudadanos.

"Cada estado que ha subido su salario mínimo ha aumentado sus niveles de empleo", dijo Williams.

La senadora estatal  Christine Tartaglione, quien ha luchado en los últimos años por aumentar el salario mínimo, agregó que la negativa por parte del gobernador ha afectado la economía de los trabajadores. "No ha aplicado políticas que creen puestos de trabajo en Filadelfia y el estado".

El próximo 10 de febrero se llevará a cabo un foro público para discutir el presupuesto anual y se invita a los residentes a participar.