Tras conseguir erradicar la transmisión del VIH de madre a hijo, Cuba podría estar más cerca de otro hito en el terreno de la medicina: una nueva vacuna terapéutica contra el cáncer de próstata, que acaba de comenzar la tercera fase de su ensayo clínico.

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de la provincia de Camagüey ha sido el encargado de desarrollar Heberprovac, un medicamento que estaría indicado para el tratamiento de pacientes con cáncer de próstata en estadios avanzados (Cuba registra cada año unas 2.000 muerta por esta causa y diagnostica cerca de 2.000 nuevos diagnósticos durante el mismo periodo). 

La primera fase de ensayos se llevó a cabo en el Hospital Oncológico Madame Curie de Camagüey en el año 2007 y hace tan solo unos meses finalizaba la segunda parte del estudio clínico. Ahora, el equipo encargado ha dado comienzo a la tercer fase, en la que participarán cerca de 400 pacientes y que tendrá una duración aproximada de cinco años.

El principal objeto de esta fase sería comprobar la eficacia y efectividad de Heberprovac en comparación con el internacional Zoladex, que se administra cada tres meses mediante un implante subcutáneo.