De la misma manera que hace 55 años el entonces presidente John F. Kennedy anunció ante el Congreso de los Estados Unidos su misión de iniciar la carrera espacial, el actual mandatario Barack Obama se ha propuesto acabar con el cáncer.

Así lo anunció en el que fue su último discurso sobre el Estado de la Unión. "Por los seres queridos a los que hemos perdido, por la familia a la que todavía podemos salvar, hagamos que Estados Unidos sea el país que cura el cáncer de una vez por todas”, declaró Obama.

El vicepresidente Joe Biden, quien recientemente perdió a su hijo Beau a causa de un tumor cerebral, ha sido la persona elegida por Obama para capitanear este reto.

“Es algo personal para mí, pero también lo es para casi cada uno de los americanos y para millones de personas alrededor del mundo”, aseguraba Biden en una carta posterior facilitada por la Casa Blanca.

Por ello, el gobierno se ha planteado dos acciones principales. Por un lado, aumentar los recursos tanto públicos como privados, por el otro, favorecer la colaboración entre todos los centros de investigación para favorecer el progreso de terapias contra el cáncer.

Todo ello con un claro objetivo: "duplicar el ritmo al que avanzamos. Hacer en cinco años los avances que haríamos en una década", explica Biden.

Consciente de que cualquier minuto cuenta, el vicepresidente comenzará su agenda en la materia este mismo viernes y lo hará con una visita al Abramson Cancer Center en University of Pennsylvania’s Perelman School of Medicine. Allí se reunirá con un grupo de médicos e investigadores.

Tras Filadelfia, la siguiente parada será Suiza. Biden asistirá la semana que viene a un foro económico celebrado en la ciudad de Davos.