Al estilo FIFA, el Alcalde Kenney lanzó el pasado 2 de Junio en el Diamond Club en el Parque Citizens Bank la Copa Internacional de la Unidad o lo que todos llamamos también el International Unity Cup. En el evento lo acompañaron la Comisionada de Parques y Recreación Kathryn Ott Lovel y Miriam Enriquez, directora de la Oficina de Asuntos de Inmigración. 

Bill Salvatore, director de la Copa, nos contó que la idea fue totalmente original del alcalde. En enero Kenney lo llamó a su oficina y le preguntó si creía que podía montar una Copa de Fútbol, o eso que los americanos insisten en llamar soccer. Él le contestó que “por su puesto”. Y así fue como en enero nació la idea, en marzo Salvatore se reunió con la Oficina de Asuntos de Inmigración, “Immigrant Affairs Office”; durante marzo y abril esa oficina se encargó “de rodar la bola”; en el verano los equipos estuvieron entrenando y en septiembre todo estaba listo. 

Siguiendo el protocolo de la Copa Mundial de Fútbol, el alcalde sacó balotas y los grupos quedaron definidos. Ucrania contra Guatemala, Lituania contra Argentina, Honduras contra Alemania. Treinta y dos países, cuatro continentes y un grupo incontable de amigos, inmigrantes y no, que se la juegan cada sábado y domingo.

Bill Salvatore (Izq.) junto con el entrenador de Costa de Marfil. Foto: Emma Restrepo

Enriquez nos contó que una vez se contactaron a las distintas comunidades, hubo cuatro sesiones en distintos lugares de la ciudad con los posibles participantes. En estas reuniones se explicó en detalle cómo funcionaría la Copa y qué se esperaba de los jugadores.

Fueron muchos los que se unieron a esta idea, Epic regaló las bolas, Goya regaló 5 mil libras de comida y hay cuatro oficinas de la ciudad trabajando coordinadas para el evento, así que como Salvatore lo dice “la unidad ha sido en la cancha y en la alcaldía”. 

Cuando le preguntamos cómo fue que se ganó esa balota de ser el director, nos contó que quizás lo escogieron por su dedicación durante 13 años coordinando los centros de recreación. No se considera un experto, pero conoce el juego gracias justamente a esos  años previos con la ciudad, además de cada Copa del Mundo que ve juiciosamente, lo que con el tiempo le ha ayudado a entender las reglas. Y no siendo esto suficiente, Salvatore está sábado tras sábado y los domingos sin falta, estableciendo relaciones, generando amigos de todas partes del mundo y creando una familia que quizás lo acompañe por muchos años.

“Quisimos hacer la Copa como la hace la FIFA por eso el límite eran 32 países, sin embargo para el otro año vamos a comenzar antes y vamos a tener más países. Esta vez nos quedó una lista de espera de 10”, le dijo Bill a AL DÍA cosa que muchos hinchas le agradecemos porque no podemos dejar por fuera a uno de los grandes. Así que Argentina no se ha podido desquitar con su enemigo histórico; supimos además que justamente Argentina junto con Irlanda y los Estados Unidos lo están haciendo muy bien. Lo que esta ciudad está logrando al reconocer y honrar su diversidad cultural es impactante. Esa ciudad multiculturalmente moderna que no le acaba de gustar al periodista Stu Bykofsky de philly.com especialmente por la presencia hispana.

Este diario visitó uno de los juegos y conversó con hinchas, jugadores y entrenadores. No hubo una sola persona que no manifestara el agradecimiento y la alegría por el evento. “Este tipo de eventos ayudan a las familias y a sus inmigrantes”, nos dijo un hincha del equipo de Costa de Marfil. “Nosotros le avisamos a todo el mundo y lo hemos promovido en nuestras páginas de FB”, nos dijo la esposa del entrenador de Honduras. Seguidas de sus hijas quienes les contaron a AL DÍA que ellas también son jugadoras y entrenan en Hunting Park y la 9 en donde hay una academia.

“Uno puede estar con un colombiano, uno de senegal, un hondureño, un alemán, un guatemalteco, tener diferentes opiniones y compartir”, nos dijo un colombiano sentado en las graderías. “Por eso se llama Unity Cup”, le contestó un argentino; “uno viene a este país a trabajar, trabajar y trabajar, y este tipo de eventos nos ayuda a alegrarnos”. “Pero venimos aquí porque el dinero se ve, en nuestros países uno trabaja y nunca tiene nada”, dijo su amigo mientras se preparaba el mate. “Gracias a esta actividad uno no se encierra en la casa los fines de semana y en cambio se divierte y conoce personas de muchos lugares del mundo. Aquí todos somos amigos y nos hacemos entender”, nos dijo un guatemalteco.

Supimos que el equipo de Camboya, aunque perdió frente a Honduras por 19 goles, no dejó de sonreír ni de aplaudir, y al final se abrazaron unos a otros sin importar el vergonzoso puntaje. Salvatore nos contó que una vez que ese juego se acabó, el entrenador se le acercó y agradecido le dijo “nosotros sabemos que no somos muy buenos en este deporte pero divertirnos y hacer ejercico es todo lo que nos importa”. 

Los entrenadores del grupo de Honduras, David Funes y Osman Melgar lo dijeron en pocas palabras, “la idea es interesante porque une a los países, a las ideologías, hay convivencia y estamos contentos”. 

Enriquez, nos dijo vía telefónica que la oficina tiene distintos contactos de distintas comunidades y que Hani White fue clave para convocar a los distintos países. Una vez  que se hizo la convocatoria y la rueda de prensa, todo se fue de boca en boca. “La idea es fabulosa, tuvimos personas de Colombia, Siria, India, Vietnam y Jamaica y la manera como ellos interactuaban entre ellos era maravillosa. Eso mostró lo que el Alcalde Kenney quería, comunidades juntas. Ellos parecían amigos de siempre”.

Lo cierto es que ese domingo no se podía pedir más, una temperatura de no más de 70 grados, el sol cayendo, una España pasmada ante un buen contricante, y el equipo de Honduras alistándose para el siguiente juego. No importaba que el inglés sonara raro, lo que allí se veía era una familia universal. Lo que importa es “el espíritu de competencia, el deporte y el respeto” tal como lo dijera Kenney el día del lanzamiento. 

No hay duda que el alcalde anotó tremendo golazo con esta Unity Cup, equivalente quizás a uno de esos cabezazo limpios y certeros de Pelé en la Chile del 62. 

“Ahora yo me los encuentro a todos cuando camino por las calles y nos saludamos”, nos dijo Carlos uno de los hinchas hondureño emocionado de saber que ya tiene una variedad de amigos en las calles de su nuevo hogar. 

Visiten: unitycup.philla.gov  Vayan al James Ramp Memorial Recreation Center  en 3300 Solly Ave. Philadelphia PA 19136 y disfrute de buen fútbol y de la multidiversidad de nuestra ciudad.