Los representantes sindicales de los camioneros en Estados Unidos confiaron en que un nuevo proyecto de ley en manos del Congreso anule los largos recorridos de los camiones mexicanos en territorio estadounidense.

La iniciativa de gastos gubernamentales por 410.000 millones de dólares propuesta el lunes por los demócratas de la Cámara de Representantes incluye estipulaciones para evitar que los camiones con matrículas mexicanas salgan de las franjas fronterizas llamada zonas comerciales entre México y Estados Unidos.

El proyecto de ley está destinada a terminar con un programa piloto auspiciado por el gobierno anterior, que presidió George W. Bush, el cual permitía que unos 500 camiones mexicanos certificados por Estados Unidos pudieran recorrer distancias largas en el territorio estadounidense.

"Esta es una importante victoria para nosotros", dijo Leslie Miller, vocera de la Hermandad Internacional de Camioneros. "Históricamente ha habido un apoyo muy, muy importante" para que termine el programa de los camiones mexicanos.

Está previsto que la iniciativa de ley sea debatida en la Cámara de Representantes esta semana. El Senado podría comenzar a revisarla la semana próxima.

Los legisladores, incluyendo al entonces senador y ahora presidente Barack Obama, ya habían tratado de detener el programa al prohibir los gastos para implementarlo. Pero el gobierno de Bush argumentó que la prohibición de los fondos no era válida para la aplicación de un programa que ya había empezado.

El Sindicato de Camioneros, el grupo ambientalista Sierra Club y la organización no lucrativa Public Citizen presentaron una demanda en el 2007 para tratar de bloquear el programa.

El gobierno de Bush indicó que abrir las carreteras estadounidenses a los camioneros mexicanos estaba contemplado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Los simpatizantes del plan indicaron que permitir que los camiones mexicanos se adentraran más en Estados Unidos ahorraría a los consumidores estadounidenses millones de dólares y daría entrada a México a las compañías camioneras de Estados Unidos.

Los propietarios independientes de camiones, grupos ambientalistas y las organizaciones de camioneros argumentaron que el programa eliminará empleos en Estados Unidos, además de que los vehículos mexicanos no eran seguros para las carreteras del país.

"Nuestra opinión es que esos camiones no se mantienen con los mismos estándares que nuestros camiones. Sus choferes no tienen los mismos estándares (de preparación) que los nuestros", dijo Miller.

La sección de asignaciones en la iniciativa en la Cámara de Representantes indica que los fondos entregados no pueden destinarse para establecer, implementar, continuar, promover o permitir que las empresas transportistas mexicanas operen más allá de las zonas comerciales de la frontera. También señala que cualquier programa que hubiese comenzado antes de la fecha de la publicación de la ley serán incluidos en la prohibición.

El lenguaje es "claro, fuerte y no deja espacio para la confusión, y estoy contento de que este programa de camiones mexicanos llegue a su final", dijo en un comunicado el senador Byron Dorgan, uno de los principales opositores del programa.