Las víctimas del accidente aéreo ocurrido en Búfalo (Nueva York) ascienden a 50, indicó hoy la aerolínea Colgan Air, que señaló que los muertos son 44 pasajeros, cuatro miembros de la tripulación, un piloto que no estaba de servicio y uno de los ocupantes del inmueble contra el que se estrelló la nave.

Colgan Air, que operaba el vuelo 3407 de Continental Airlines siniestrado, indicó hoy que según su plan de vuelo en el Bombardier Dash 8 Q400 accidentado viajaban 49 personas.

El avión bimotor y fabricado en Canadá se estrelló en la noche del jueves en Clarence, una zona residencial cercana a Búfalo, y en el accidente inicialmente se dijo que habían perecido sus 44 pasajeros, los cuatro tripulantes y una persona que vivía en el inmueble contra el que colisionó, pero se desconocía que en el avión fuera otra persona más.

El avión había despegado a las 02.20 GMT (21.20 local) del aeropuerto de Newark (Nueva Jersey) y se dirigía al de Búfalo, pero aproximadamente una hora después de su salida perdió la comunicación con la torre de control del aeropuerto de Nueva Jersey.

Por su parte, el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) informó hoy de que ha enviado a Búfalo un equipo de 12 especialistas para que investiguen el accidente, el más grave ocurrido en Estados Unidos desde 2006.

"Al parecer, el avión se estrelló contra una casa durante la maniobra de aproximación", indicó el NTSB mediante un comunicado de prensa, en el que también indicó que el equipo está dirigido por la inspectora Lorenda Ward.

La misma fuente indicó que la Administración Federal de la Aviación Civil (FAA, por sus siglas en inglés), Colgan Air y la Asociación de Pilotos de Aerolíneas (ALPA) formarán parte de la investigación.

Además, como el avión había sido manufacturado en Canadá, la autoridad de seguridad en el transporte del vecino país ha nombrado a un representante que también se unirá durante este viernes a los investigadores estadounidenses.

Los medios estadounidenses, además, han informado de que una de las víctimas de esta catástrofe aérea es Beverly Eckert, quien quedó viuda durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.

Eckert, que regresaba a su casa para festejar el 58 cumpleaños de su esposo muerto, se había convertido en una activista en favor de la seguridad de los estadounidenses y fue recibida la pasada semana en la Casa Blanca por el presidente Barack Obama, cuando reunió a un grupo de familiares de víctimas para explicarles los cambios decididos por su Administración en la lucha contra el terrorismo.

Una amiga de la víctima dijo que Eckert viajaba en el avión siniestrado junto a un familiar hacia Búfalo, aunque por ahora las autoridades no han dado a conocer los nombres de las víctimas.