El presidente colombiano, Álvaro Uribe, notificó hoy que insistirá en el cerco humanitario o el rescate de los 22 efectivos de la Fuerza Pública que la guerrilla de las FARC mantiene en condición de rehenes con fines de canje.

"En esa tarea seguimos, y llegará un momento en el que los sueltan o los rescatamos", advirtió Uribe a las afueras del domicilio en Villavicencio (centro) del ex gobernador Alan Jara, a quien visitó después de que fuera liberado por los rebeldes.

Casi una hora y media duró la entrevista del gobernante con Jara, ex rehén que previamente había declarado, en una tumultuosa conferencia con la prensa, que "Uribe no hizo nada por la libertad de nosotros (los cautivos)".

El ex gobernador, rehén de las FARC por más de siete años, afirmó además que "la actitud de Uribe no ha ayudado para nada a que se produzca el intercambio humanitario y, por ende, la liberación de los secuestrados".

Uribe dijo que pudo hablar de todo ello durante su reunión con el ex cautivo, que lo recibió junto con su esposa Claudia y su hijo, que tenía 7 años cuando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lo tomaron cautivo en el Meta, departamento del que él fue gobernador en dos ocasiones.

"Estamos listos para la paz, no para el engaño; estamos listos para el acuerdo humanitario, no para reforzar el terrorismo", afirmó Uribe al aludir a las palabras de Jara, quien defendió la negociación con los rebeldes como salida para la puesta en libertad de los agentes, algunos de ellos con más de 11 años en manos de los rebeldes, que pretenden canjearlos por medio millar de presos.

El gobernante insistió en que ha estado dispuesto a buscar un acuerdo con los guerrilleros, pero no a costa de sus responsabilidades con el país.

"Lo que yo no podría hacer como presidente de Colombia es sacar unos guerrilleros de la cárcel e ir a entregárselos a las FARC en el monte para que vuelvan a matar, para que vuelvan a secuestrar", reiteró Uribe, que les ha ofrecido a los excarcelados que entren en un programa gubernamental de reinserción de desmovilizados.

Además, el gobernante recordó que, a falta de un acuerdo, también les ha ofrecido a los rebeldes que deserten y entreguen secuestrados una recompensa y la libertad condicional, pero no la amnistía o el indulto, que la ley no permite.

Tras expresar su alegría por el regreso de Jara y los cuatro secuestrados que las FARC entregaron el domingo pasado, dentro de un proceso que terminará el jueves con la entrega del ex legislador regional Sigifredo López, Uribe no descartó que esta guerrilla haga uso político de estas liberaciones unilaterales.

"Ellos querrán cobrar políticamente" las liberaciones, "pero con este gobierno se equivocaron", sostuvo Uribe, para quien las FARC no lograrán elegir en los comicios presidenciales de 2010 "gobiernos a su conveniencia (...), un gobierno al amaño de sus caprichos".

El mandatario eludió confirmar la supuesta renuncia del alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, después de una polémica por intentar restringir la cobertura periodística del desembarco de Jara en Villavicencio.

Restrepo coordinaba desde esa ciudad la parte oficial de las misiones humanitarias para la recepción de los rehenes, lideradas por la congresista Piedad Córdoba, con la coordinación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el apoyo logístico de Brasil, que facilitó dos helicópteros.

Uribe sostuvo que con Restrepo "lo único que hay es confianza, aprecio, admiración y gratitud".