LIVE STREAMING

Combate a la inmigración: capítulo final

MORE IN THIS SECTION

Expectations for Change

Beyond the statistics

Celebrating Year-Round

Community Colleges

Changes in the political

SHARE THIS CONTENT:

Ni tanto como salir impune después de perpetrar un crimen, pero
casi. Si alguien contrabandea 500 libras de marihuana o menos hacia los
Estados Unidos, o si más bien se contrabandean armas de alto poder para
los violentos cárteles del narcotráfico hacia México, hay altas
probabilidades de que los fiscales estadounidenses decidan no
enjuiciarle.

La política de la administración Bush era cambiar la pesquisa de tales
crímenes de “poca monta” por la persecución de cruces de frontera
ilegales, combatiendo así el “por mucho más peligroso mal de la
inmigración”.

“Los enjuiciamientos de inmigración en septiembre del 2008 representan
un incremento de más del setecientos por ciento (700%) en el mismo mes
hace siete años atrás,” según el centro TRAC de Syracuse University que
monitorea las actividades del sistema de justicia federal.

Dedicar esfuerzos y recursos a combatir inmigración tuvo su costos para
los Estados Unidos.  La persecución de crímenes corporativos o de
“cuello blanco” bajó 15% respecto de los niveles durante la
administración Clinton, y los enjuiciamientos por narcotráfico “también
decayeron durante los años Bush” en un 20% según el mismo reporte.

El desvío de agentes del FBI consagrados “a la investigación de
crímenes de cuello blanco, de oficiales corruptos y de violadores de
los derechos civiles,” según el estudio de Syracuse University fue
ejecutado sistemáticamente por la administración Bush mediante
reasignarlos hacia “altamente secretas responsabilidades dirigidas a la
lucha contra el terrorismo”.

Tal énfasis resultó en que se “trasladara recursos destinados a otros
crímenes, la erosión de la moral entre los abogados federales y la
sobrecarga del sistema de cortes federales,” reportó el New York Times
mientras citaba a varios jueces y fiscales federales.

El cerco tendido en derredor de la mano de obra barata –los
inmigrantes- en lugar de combatir el tráfico de armas y de drogas
evidencia una filosofía de vida raramente comentada.   Si nuestros
recursos gubernamentales están consagrados a combatir inmigrantes, o si
más claro esos dineros públicos son desviados del combate al
narcotráfico y a la venta al por mayor de armas a los violentos
cárteles mexicanos, ¿será acaso que estamos satisfechos con el status
quo?

Es sus últimas semanas, para asegurar otro golpe contra los inmigrantes
el Fiscal General declaró que los inmigrantes, quienes piden asilo, y
todos los demás en proceso de ser removidos según él no tienen derecho
bajo la ley o la constitución de ser representados por un abogado
previo a ser deportados.

No podemos menos que mostrarnos perplejos cuando solo una semana
después durante su última conferencia de prensa George Bush hizo ruegos
al Partido Republicano para que mostraran más compasión y una
mentalidad más abierta respecto a los inmigrantes.

Una nación drogada por un lado y un muy rentable comercio de armas con
los capos del narcotráfico mexicano por otro, resulta muy elocuente
respecto de lo que se considera un muy aceptable intercambio comercial
en tanto que toda la fuerza de la ley recae impasible sobre los
desprotegidos inmigrantes.

  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.
  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.
00:00 / 00:00
Ads destiny link