La Policía del estado de Nueva York continúa investigando la desaparición de la joven mexicana Laura Garza, quien fue vista por última vez hace seis días, cuando salía de una popular discoteca de Manhattan con un delincuente sexual.

Las autoridades han ampliado la búsqueda de la joven de 25 años a varias zonas del condado de Orange, en el norte del estado de Nueva York, donde han recopilado pruebas forenses relacionadas con el caso de Garza, quien salió de la discoteca Marquee a las cuatro de la madrugada del pasado miércoles en compañía de dos hombres.

"Tenemos esperanza de encontrar a mi hermana viva, pero necesitamos la ayuda de toda la comunicad", pidió hoy Iván Garza, hermano de la desaparecida, en declaraciones a Univision desde la localidad de Middletown (Nueva York), hasta donde se ha desplazado junto a Nicolás, también hermano, para pegar carteles con teléfonos de contacto para tratar de localizar a Laura.

"Al sospechoso le diría que tenga piedad, que si él tiene a mi hermana, que por favor diga dónde está. Le prometimos a nuestra madre que íbamos a regresar con ella y tenemos muchísima fe en que está viva", dijo Iván Garza.

Según detalló la Policía, Laura Garza fue vista al amanecer de ese mismo día en Newburgh, un poblado del condado de Orange (a más de cien kilómetros de Manhattan), cerca del apartamento de uno de los hombres con los se le vio salir de la discoteca, Michael Mele.

De 23 años, Mele fue añadido al registro de delincuentes sexuales el pasado abril, después de haber sido acusado de tocamientos lascivos en el condado de Rockland, y sentenciado a seis años de libertad condicional.

La Policía registró en los últimos días la camioneta deportiva de Mele, su apartamento y las áreas adyacentes, y, aunque no halló señales de Garza, recabó pruebas que están siendo analizadas en el laboratorio, informó la Policía.

Mele fue arrestado el sábado en el condado Rockland por la sospecha de que había violado su libertad condicional, y desde entonces permanece bajo custodia policial, aunque no ha sido acusado formalmente por la desaparición de la mexicana.

Laura Garza, residente en el condado de Brooklyn, se mudó a Nueva York hace seis meses desde Texas con el objetivo de convertirse en bailarina, y trabajaba en una zapatería.

Según su hermano Nicolás, que habló con ella por última vez el Día de Acción de Gracias, "ella se sentía feliz con su vida en Nueva York".