Fuego de puro amor, expresión universal, patrimonio de tiempos de ebullición se conjugan en la muestra pictórica Arte Chileno de los Sesentas.

Con 11 trabajos realizados por siete artistas chilenos durante la década de 1960, la exhibición sirve como acercamiento a una época en la que Chile vivía tiempos de cambio, como explica Cristian Campos.

“Por un lado está la calidad artística”, dijo Campos, agregado cultural de la embajada chilena. “Por el otro está el significado político. En su arte representaron la intensa ebullición que se vivió a finales de los 60 y que trajo la elección de Salvador Allende y luego al régimen militar”.

Además, el 2008 tiene un significado mayor para los chilenos, ya que en este año se celebra el centenario del natalicio del presidente Salvador Allende.

“Es una feliz coincidencia que se realice esta muestra en su centenario”, dijo.

Fue en septiembre 11 de 1973 que Allende perdió la vida tras ser sitiado en un golpe de estado por el ejército al mando de Augusto Pinochet, quien gobernaría el país por los siguientes 16 años.

La obras representan la ruptura entre la escuela clásica de arte chileno, que mostraba representaciones fieles de la realidad visible.

Abstracciones, sueños y sugerencias al óleo se plasman en tela, madera y yeso que reciben a los espectadores en el lobby del Centro para la Arquitectura en Filadelfia.

“Durante los 60 el agregado cultural era el pintor Nemesio Antúnez, él se propuso que la embajada tuviera pinturas contemporáneas”, dijo.

Él pidió a sus amigos que donaran trabajos y así se creó una pinacoteca disponible en la residencia del embajador y en la embajada misma.

Fuerza y abstracción se plasman en los trabajos de Federico Assler y Uwe Grumann, artistas del Grupo Rectángulo que se caracterizó por su disociación con la tradición artística e impulsó abstracciones y figuras geométricas en su arte.

En “De la mano”, pintura de Assler, figuras humanoides viajan de la mano entre rojos intensos y un azul apacible que los envuelve desde arriba.

El trazo independiente de Guillermo Núñez también está presente en la exhibición.

Impresionan trabajos como ¡Grita Asturias!, Cómo se fabrica un héroe o Saber del dolor, piezas en las que no sólo las formas abstractas resaltan, sino que el uso del rojo o el blanco crean atmósferas de pronto oníricas, de pronto potentes, que le dan una presencia singular a la obra de Núñez.

Libertad, oscuridad, abstracción y monumentalismo son los elementos principales de las tres piezas de Gracia Barrios, considerada artista seminal de la plástica chilena contemporánea.

Mostrando al hombre como monumento de colores apagados, Barrios muestra en la exhibición trabajos de su época de “realismo informal”, como ella misma lo catalogara.

Pero esto es sólo una probada de lo que el apreciador del arte puede ver en la muestra que reúne también trabajos de Rodolfo Opazo y José Balmes.

“Todos ellos son maestros que han trascendido en el tiempo”, dijo Campos.

La exhibición gratuita estará hasta el próximo martes 25 de noviembre en el Center for Achitecture, en el 1218 Arch Street.