Phillies Campeones
Filadelfia terminó la postemporada con marca de 11-3. Solo perdieron un juego en cada una de sus tres series de postemporada: 3-1 contra Cerveceros, 4-1 contra los Dodgers, y 4-1 contra los Mantarrayas.
Los Filis se fueron invictos en casa durante los playoffs:7-0.
El equipo de Filadelfia humilló a CC Sabathia de Milwaukee en la Serie de Campeonato de División; no se dejó matar por Manny Ramírez en la Serie de Campeonato de Liga; y le extinguió la magia a los Rays en la Serie Mundial.
Nadie hubiese creído que lo mencionado hubiese ocurrido especialmente cuando las cosas no le fueron bien a los Filis en la postemporada.
La mamá de Charlie Manuel y la abuela de Shane Victorino murieron durante el periodo.
Jamie Moyer el máximo ganador entre los pitchers de Filadelfia en la temporada regular (16-7) perdió dos de los tres juegos que perdieron los Filis en la postemporada.
Los bates no fueron eficientes durante la Serie Mundial. Filadelfia estableció una marca de futilidad cuando sus bateadores se fueron de 33-2 en los primeros tres juegos de la Serie.
Pat Burell, un bateador derecho que necesitaba ser el contrapeso de Chase Utley y Ryan Howard ante los lanzadores zurdos, bateó sólo un hit en 14 turnos durante la Serie.
La demora de 46 horas entre la parte alta y la parte baja del sexto episodio del quinto juego parecía ser el comienzo de los efectos de la Maldición de William Penn.
El Comisionado, Bud Selig, decidió comenzar el quinto juego de la Serie el lunes, no obstante reportes meteorológicos que pronosticaban diluvios más tarde en la noche.
Cuando el juego comenzó hubo lloviznas que se fueron poniendo más y más severas a la vez que el juego progresaba. Ya para la cuarta entrada, con los Filis al frente 2-1, las condiciones del terreno de juego se deterioraron de tal manera que pequeños lagos de agua se formaron en el campo de batalla. No fue hasta después de que Tampa Bay empatara el encuentro 2-2 en la parte alta del sexto inning que los árbitros decidieron suspender el juego. Los fanáticos y los jugadores estuvieron sumamente molestos. Muchos de los aficionados creían que la decisión fue en su contra y que el equipo iba a perder su momento ante la demora.
No fue así, dos noches más tarde, los Filis salieron pegando golpes desde que se reanudó el juego. Anotaron una carrera para ponerse adelante 3-2 en su primer turno. Tampa Bay repostó y puso el juego 3-3. Pero Pedro Feliz, el antesalista dominicano, pegó un sencillo en la parte baja del octavo para impulsar una carrera y poner el jugo 4-3.
Le tocó a JC Romero el relevista Boricua amarrarle los bates a los Mantarrayas. Este lo logró consiguiendo cuatro de los nueve outs que los Phillies necesitaban sacarle a Tampa Bay para coronarse. Romero terminó apuntándose la victoria en el quinto juego, su segundo triunfo en la Serie y una marca nueva en los anales de la historia de la pelota puertorriqueña.
Brad Lidge continuó siendo perfecto como rematador. En 48 oportunidades durante el año, Lidge salvó 48 juegos, siete de ellos en la postemporada. Lidge concluyó su año de trabajo con los Phillies con un ponche que terminó en las manos de Carlos Ruiz, el receptor panameño de Filadelfia.
El estadio y la región se desbordaron de emoción y lo que parecía imposible pasó: los Phillies se coronaron Campeones.
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