El Gobierno cubano afirmó que de acuerdo a "evaluaciones muy preliminares" las pérdidas dejadas por los huracanes "Gustav" y "Ike" suman alrededor de 5.000 millones de dólares.

En un comunicado leído en la televisión cubana, las autoridades señalaron que "la acción combinada de los huracanes 'Gustav' y 'Ike' (...) la convierten sin duda alguna en la más devastadora en la historia de estos fenómenos meteorológicos en Cuba con relación a la magnitud de los daños materiales ocurridos".

"Evaluaciones muy preliminares de los daños acaecidos en los menos de diez días que impactaron el territorio huracán ambos huracanes cifran las pérdidas en alrededor de 5.000 millones de dólares", indicó el comunicado, que tiene en cuenta datos hasta el 12 de septiembre.

El huracán "Gustav", arrasó el occidente de Cuba, el pasado 30 de agosto, y el "Ike" cruzó todo el país de este a oeste desde el domingo por la noche hasta el martes y siguió dejando lluvias torrenciales en el occidente durante el miércoles.

El comunicado informó de que como consecuencia del "Ike" hubo que "lamentar la muerte de siete ciudadanos en varias provincias no solo como consecuencia directa de sus efectos sino de la falta de observancia estricta de las medidas orientadas por la defensa civil", aunque no facilitó datos sobre heridos.

Agregó que en el sector de la vivienda, "más de 445.000" resultaron dañadas, "buena parte de ellas con pérdidas parciales y totales de techo", y, de ellas, 63.249 son derrumbes totales.

Indicó que las provincias más afectadas fueron las que recibieron el azote de ambos huracanes: la Isla de la Juventud y Pinar del Río, territorio que tiene 120.105 viviendas en "situación crítica".

El documento aclaró que "los cálculos de las pérdidas en viviendas son sobre la base de precios históricos y convencionales y no los valores reales a precios internacionales".

Indicó que se perdieron 4.355 toneladas de alimentos en almacenes y bodegas, las cuales se suman a otras 1.300 toneladas de alimentos perdidas durante "Gustav".

Con relación al campo, casi la totalidad de las alrededor de 700.000 hectáreas de caña de azúcar fueron dañadas: 156.600 hectáreas encamadas, 518.879 inundadas y 3.895 hectáreas nuevas pérdidas; así como 40.000 toneladas de azúcar deberán procesarse de nuevo por haberse mojado.

Sufrieron todas las áreas de café y se perdió la cosecha en algunos de los municipios más productores y en el tabaco hay 3.414 casas (almacenes de curado) destruidas y 1.590 afectadas así como 800 toneladas del producto dañadas.

Más de medio millón de aves perdidas, cien mil de las cuales pudieron sacrificarse y ofrecerse a la población.

"El servicio eléctrico se vio afectado prácticamente en todo el país", señalaron las autoridades, que explicaron que hasta el 12 de septiembre la cobertura eléctrica en Holguín, Las Tunas y Camagüey -en el oriente- estaba por debajo del 30%; Pinar del Río a "un poco más del 55%" y Pinar del Río "casi el 60%".

Sancti Spiritus tiene cobertura en un 84 por ciento, Villa Clara al 87 por ciento y el resto estaban ya por encima del 90 por ciento.

Además, señaló que "en total por ambos fenómenos meteorológicos fueron protegidas 3.179.846 personas, 2.772.615 de ellas cuando el 'Ike'", de las que "solo medio millón" fueron enviados a albergues y el resto se refugió en casas de amigos y vecinos.

"El país ha sido devastado en su infraestructura económica, social y habitacional como nunca antes", añadió el comunicado.