LIVE STREAMING

Impuesto a la esperanza

MORE IN THIS SECTION

Expectations for Change

Beyond the statistics

Celebrating Year-Round

Community Colleges

Changes in the political

SHARE THIS CONTENT:

Un monumento a la fantasía y a los sueños imposibles, la lotería y cualquier otro tipo de juego de azar, siempre demuestra ser más que simplemente el precio fijado a cambio de apostarle a la evasiva oportunidad de ganar;  resulta eso sí en pérdida cierta y con ella, degeneración.

Sin duda a la gente se le dice que todos los ingresos por los juegos de azar o una fracción de ellos serán utilizados para la beneficencia; “una buena causa” le brindará a cualquiera una entrada libre al paraíso de los juegos de azar, de hecho una suerte de “licencia para matar” por el supuestamente “buen negocio” que representa.

Cuatro años después de la entrada en vigencia de la ley 71 legalizando los juegos de azar en Pensilvania con el consiguiente otorgamiento de licencias para establecer casinos, encontramos a la cúpula política, empresarial y judicial en una furiosa carrera por capitalizar los frutos de este “prometedor” negocio.

Cuando los funcionarios de la ciudad de Filadelfia trataron de consultar con los ciudadanos sobre una posible prohibición de construir casinos a menos de 1.500 pies de barrios residenciales, mediante incluir la pregunta en las papeletas de las primarias del 2007, una celosa Corte Suprema estatal aplastó el esfuerzo en abril del 2007 y la oportunidad se perdió.

Meses después la mismísima Corte Suprema estatal en diciembre 3 del 2007 votó 6 a 1 ordenando a la ciudad de Filadelfia que emita una licencia de zonificación para el casino SugarHouse, despojando a la ciudad de toda autoridad para interferir con la Pensilvania Gaming Control Board.

Curiosamente el pasado mes de mayo la Liga de Mujeres Votantes de Pensilvania demandó al ex presidente de la Corte Suprema Estatal por negociar un incremento en sueldos con los legisladores estatales a cambio de “facilitar” el proceso de aprobación de los casinos.

Junto a organizaciones cívicas dos estudios, uno de la universidad de Temple y el otro de una consultora afiliada a la Universidad de Pensilvania, expresaron llanamente que el negocio de los juegos de azar no era del todo inocente y que el impacto en la ciudad sería sí del todo negativo listando una serie de males sociales típicamente resultantes de las adicciones como el alcoholismo, el consumo de drogas, y ciertamente de los juegos de azar:  Crimen, desempleo, enfermedades, banca rota y suicidio.

¿Cómo es posible que algo tan inocente como “el impuesto a la esperanza” resulte en tanta controversia, conflictos de intereses y corrupción?  No tenemos más opción que simplemente imaginárnoslo.

  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.
  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.