Cuando los casinos comiencen a construir en la ribera del Delaware, sus opositores tendrán listas las pelotas playeras y las canastas para el picnic.

O al menos ese es el plan que la organización Filadelfia Libre de Casinos (Casino Free Philadelphia) se ha propuesto en diferentes juntas comunitarias con vecinos de las zonas aledañas a los sitios en que se anunció la construcción de las casas de juego.

“Estamos aprendiendo cómo hacer la ocupación del sitio en que se construirán los casinos de manera segura y apropiada, que no sea violenta, de que salgamos bien”, dijo Laura Casillas, vecina del sur de Filadelfia que participó en la sesión que se realizó el pasado 9 de agosto.

Cerca de 30 vecinos del sur de Filadelfia, en donde se adjudicó un lugar al casino Foxwoods, se reunieron para aprender y entender la manera en que se movilizarán los ciudadanos que se opongan a la construcción de los dos casinos.

“Esto fue un simulacro de cómo realizar la toma de uno de los sitios de construcción”, dijo Daniel Hunter, organizador de Casino-Free Philadelphia. “La reclamación del sitio es la liberación de la ribera y envolvernos en una operación en la que ocupamos el sitio con un picnic”.

Durante el simulacro, los participantes se dividieron en grupos que representaban a ciudadanos, policías, trabajadores y medios de comunicación.

La razón para hacer esto, explicó Hunter, es “tener un escenario de cómo podría darse la reclamación del lugar” ya que las actividades familiares de recreación son “normales” de la ribera y “no las apuestas”.

Apenas la semana pasada se develó el plan Penn Praxis de desarrollo para la ribera del Río Delaware, documento que descarta la construcción de casinos en la zona.

El simulacro fue algo serio para el Departamento de Policía. Presentes en la zona estuvieron elementos de la unidad de enlace social, que se encarga de supervisar y establecer contacto con manifestaciones en la ciudad.

“Nosotros respetaremos su derecho constitucional a la libre expresión, pero no toleraremos que quiebren la ley”, dijo el capitán William Fisher.

El gobernador Edward G. Rendell programó una reunión para el próximo 21 de agosto con todas las partes involucradas—ciudad, casinos y legisladores estatales—para discutir las posibilidades, entre lo que se vislumbra ya una posible reubicación, como ha indicado el mismo mandatario.