En las afueras de Pittsburg en Fairhope, condado de Somerset, los zoológicos de Filadelfia y Pittsburg establecieron el Centro de Conservación Internacional (ICC), donde preparan 745 acres como hogar de los elefantes africanos Kallie y Bette.

Estas hembras cambiarán este otoño el zoológico de Filadelfia por el rancho Glen Savage, donde compartirán con Jackson, un elefante macho del zoológico de Pittsburg, con objetivos de reproducción.

“Jackson es uno de cuatro elefantes machos en EEUU y esperamos éxito en el embarazo de Kallie y Bette para introducir más elefantes a zoológicos”, dijo la directora del zoológico de Pittsburg, Barbara Baker, quien explicó que la población de elefantes africanos ha  bajado de 1,3 millones en 1980 a 301 mil en 2000.

El peligro de extinción de este mamífero llevó a la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA) a promover centros de conservación y ha establecido tres, entre ellos el centro ecológico en rancho Glen Savage, cuya preparación demoró 14 meses.

El director del zoológico de Filadelfia, Vikram Dewan, aseguró que éste proyecto beneficiará los animales y confía en el cuidado y la supervisión de los especialistas del zoológico de Pittsburg.

“Ésta es una iniciativa positiva para los elefantes ya que están a una edad propicia para reproducir”, expresó Dewan.

Agregó que es posible que los elefantes regresarán a sus zoológicos dentro de tres a cinco años ya que el tiempo de gestación dura 22 meses, más el tiempo que necesitará la cría con su madre.

En cuanto al fuerte invierno en la región, aseguró que estas especies de zonas tropicales tendrán un edificio grande y cálido donde podrán mantenerse calientes y activos.

“Tenemos confianza en que la facultad de Pittsburg los cuidarán para crear una comunidad de elefantes más grande”, dijo.

“Este programa replicará sus vidas en África y establecerá la unidad familiar de los elefantes. Así los elefantes se asimilan a sus mamás y aprenderán cómo dar luz naturalmente”, dijo Mia Boccella Hartle, una directora de documentales independientes que estudia las relaciones familiares entre elefantes.

“Antes, los elefantes no reconocían a sus familiares, pero aquí se completará la unidad familiar y le dará a la hembras un papel más interactivo con sus crías”, expresó Hartle, “Este centro nos ayudará a educarnos de cómo viven ellos y cómo tratarlos mejor.”

Sin embargo, para Marianne Bessey, fundadora de Friends of Philly Zoo Elephants se trata de una explotación de los elefantes.

“Los están explotando para beneficiar el negocio del zoológico. Para los elefantes, es muy peligroso tener crías después de los 20 años y corren el riesgo de tener complicaciones mortales. Aparte, los inviernos son muy duros y tendrán mucha dificultad en acostumbrarse. No sólo les afectará físicamente, también psicológicamente”, dijo Bessey.

Bessey sugirió que lleven los elefantes a unos santuarios gratuitos en Galt, CA, o en Hohenwald, TE, donde permanecerán libres.

Andrew Baker, el jefe de operaciones en el zoológico de Filadelfia, aseguró que los elefantes tendrán allí mejor atención y que estos se adaptan muy fácil y pueden tolerar bajas temperaturas, incluso nevadas.

“Queríamos establecer un hábitat mejor en Filadelfia, pero nos faltaba los fondos para encargarnos con un proyecto tan grande. Luego, nos ofrecieron esta propiedad en Somerset y con un subsidio del Fondo de Conservación adquirimos el espacio de árboles y campos estrechos”, indicó Baker.

La directora Baker dijo por su parte que en el futuro esperan introducir rinocerontes negros, zebras, guepardos y perros salvajes africanos.

El centro no será abierto al público, pero abrirá a grupos de estudiantes para entender cómo tomar parte en conservar animales y a la universidad de Delaware, donde tiene unos de los únicos programas dedicados a la zoología y conservación. Mientras, el zoológico de Filadelfia usará el edificio de los elefantes para un zoológico pequeño exclusivamente para niños que abrirá en 2010. Este proyecto expondrá animales de granja y fauna.