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Terapeutas dominicanos al servicio de los hispanos

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"Las barreras se las pone uno mismo y los obstáculos están hechos para los que no quieren caminar", fue la lección que según la terapeuta dominicana Margarita Cotés aprendió uno de los jóvenes que de niño fue paciente suyo y que pronto se graduará de ingeniero químico en la Universidad de Pensilvania.

Este joven fue uno de los miles de beneficiados de los cerca de 200 terapeutas dominicanos que sirven en las clínicas de salud mental ubicadas en el norte de Filadelfia, Allentown y Reading, y cuyo principal objetivo es atender las necesidades en salud mental de la población hispana.

Estos terapeutas ––médicos o profesionales de otra área que tienen una maestría o doctorado en el campo de la salud mental–– ayudan al paciente a recuperar las funciones normales y a reintegrarse a los sistemas de apoyo como la familia, los amigos, la iglesia y la comunidad.

Profesionales sobre-calificados

Muchos de estos dominicanos que ejercen actualmente como terapeutas en EEUU, tenían el estatus de médico en la República Dominicana. "Nosotros estamos sobre-calificados porque estamos doctorados", aseguró Dante Sánchez, director del programa Hope de Community Mental Health and Retardation (COMHAR), cuyo componente latino agrupa alrededor de 30 terapeutas.

Para ser terapeuta en EEUU se necesita como mínimo de una maestría en psicología, enfermería, trabajo social, educación o ser médico especializado en el área psiquiátrica o psicoterapéutica.

"En la República Dominicana haríamos tratamiento que aquí no haríamos. Allá podríamos usar los medicamentos.

Acá nos circunscribimos al área de la psicología", precisó Sánchez.

Además de la sobre-calificación de algunos de estos profesionales, los terapeutas dominicanos ven cómo poco a poco se ha vuelto más complejo el proceso para poder ejercer. Inicialmente, según comenta Sánchez, sólo bastaba con ser graduado de un programa de drogas o alcohol para poder impartir consejería; después se requirió un grado asociado y luego un 'Bachelor' (título profesional). Actualmente se requiere de una maestría y pronto se necesitará de una licencia.

Pensilvania planea comenzar a exigir la licencia a los terapeutas como lo estipula una ley estatal.

Una de las razones por la que muchos médicos dominicanos no ejercen como tal en EEUU es que deben pasar un proceso de cuatro exámenes controlados por la USMLE, entidad que evalúa a los doctores extranjeros, para obtener una licencia que les permita trabajar como médico general.

"Los exámenes están hechos para que no sean fáciles de pasar. Para hacerlo difícil, esa es la mentalidad de este país", criticó Sánchez.

Debido a que todavía siguen llegando más terapeutas dominicanos se proyecta una saturación en la oferta.

"Estamos llenando el mercado. Estamos llegando al punto máximo en el norte de Filadelfia. En áreas como Allentown y Reading hay un mercado por explotar", aseguró Sánchez.

Problemas hispanos

Según Deyanira Litka, terapeuta dominicana de la Clínica Nueva Vida, se ha producido un deterioro en la salud mental de los hispanos en EEUU debido a los diferentes problemas sociales que los aquejan.

Las principales afecciones mentales de los adultos latinos son la depresión y la ansiedad, y en los niños, el déficit de atención, el desorden de hiperactividad y el desafío a la autoridad.

Los terapeutas coinciden en señalar un aumento de la búsqueda de ayuda terapéutica por parte de los latinos. "El hispano, sobre todo la mujer, ya no acude a la amiga, sino que busca la ayuda profesional. La gente sabe que hablando tiene la mitad del camino recorrido", afirmó Litka.

Para la psicóloga, que ejerce en EEUU desde 1999, la clave para mejorar la salud mental de la población está en prevenir los problemas aunque desafortunadamente muchos hispanos se están perdiendo de este servicio debido a que no tienen seguro médico.

"Hay que buscar ayuda. Cuando un miembro de la familia está enfermo toda la familia está enferma", señaló.

Según Margarita Cotés, médico terapeuta que ha trabajado durante 14 años para la Clínica Northeast, "son muchos los que tenemos que sentirnos orgullosos de la labor que estamos… La consejería nos ha dado la oportunidad de dar un poco de eso que llevamos dentro para formar mejor personas".

La profesional, que tiene una maestría en educación y una maestría en consejería, en República Dominicana ejerció como médico y en EEUU trabaja como terapeuta.

"No me da pena decir que no soy médico aquí pero me siento en un nivel competitivo con lo que pude haber sido como médico que es ayudar a las personas". 

Algunas de las clínicas con terapeutas dominicanos

  • APM
    3200 N. Front Street
  • Nueva Vida
    112 E. Allegheny Av.
  • COMHAR
    166 West Lehigh Av.
  • Northeast
    2900 Norte de la calle 5
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