LIVE STREAMING

La tanda de penaltis bajo escrutiño

El chileno Gonzalo Jara caminó lentamente las 45 yardas del mediocampo al área de penalti este sábado pasado. Miles de brasileños le alentaban el fracaso. Las esperanzas de su selección y de su país, se concentraban en su pie derecho. Cuando su tiro contra el guardameta brasileño Julio Cesar se desvió unos centímetros más de lo que le hubiera gustado y rebotó del poste derecho, los espectadores se volvieron locos y el sueño Mundial de la selección de Chile se hizo añicos. 

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Luto en Colombia

Piñatas para todos

Un latino en las estrellas

Un verdadero líder hispano

Embajador cultural latino

El G.O.A.T. llega a Fili

In Unison exposición

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

El chileno Gonzalo Jara caminó lentamente las 45 yardas del mediocampo al área de penalti este sábado pasado. Miles de brasileños le alentaban el fracaso. Las esperanzas de su selección y de su país, se concentraban en su pie derecho. Cuando su tiro contra el guardameta brasileño Julio Cesar se desvió unos centímetros más de lo que le hubiera gustado y rebotó del poste derecho, los espectadores se volvieron locos y el sueño Mundial de la selección de Chile se hizo añicos. 

El pasado fin de semana se llevaron a cabo los primeros partidos de la ronda de 16 en la Copa Mundo de la FIFA 2014, dos de ellos que se decidieron por tiros penales. Tanto Brasil-Chile y Grecia-Costa Rica estaban empatados a los 90 minutos, lo que les llevó a jugar dos tiempos extra de 15 minutos. Después de esos 30 minutos, los penaltis decidieron su suerte. 

Fue la primera vez que algunos aficionados recién acuñados vieron un partido decidido por penales. Muchos expresaron sus opiniones en Twitter: que la tanda de penaltis es como “rifarse” el destino de una selección. Otros no están de acuerdo. 

“Es muy fácil mirarlo y decir que es un ‘cara o cruz’ o una lotería”, dijo el analista de ESPN y ex miembro de la selección nacional de EE.UU., Alexi Lalas. “Y hasta cierto punto, lo es, cuando lo miras como un juego completamente distinto que, superficialmente, no parece tener relación alguna con los 90 ó 120 minutos ya jugados. Sin embargo, no es una sorpresa para nadie”. 

La presión es tangible cuando un futbolista entra en el área de penalti para marcar un gol que lo podría elevar a la condición de héroe, o hundirlo en el menosprecio para ser el jugador más odiado de la nación. Sin embargo, cuando el árbitro da el pitazo, anunciando que es el momento de patear el balón, todo se reduce a simplemente eso: un zapatazo de balón. 

“Cuando realmente lo ves, se trata del elemento más simple del fútbol, patear y hacerlo cuando te cae encima una increíble cantidad de presión”, dijo Lalas. “Es una prueba de la fortaleza mental. Vale mucho tener jugadores que son capaces de aguantar ese tipo de presión”. 

Parece muy simple. La portería es del mismo tamaño como lo ha sido durante todo el partido. El guardameta no puede salirse de la línea, aunque en actualidad esto sucede con frecuencia, sin penalti alguno. Su contrincante está a sólo 12 yardas de distancia. La ventaja está de lado del ataque, pero ahí también esta la presión. 

“Cuando estás en ese momento y frente al balón, la portería tiende a verse muy, muy pequeña, en especial cuando piensas en todas las personas diferentes que te están viendo jugar. y al saber que actuación reflejará en ti, tu familia, tu país”, dijo Lalas. 

Como la Copa Mundo se lleva a cabo cada cuatro años, el ‘partido dentro del partido’ de la tanda de penaltis ha recibido mucha crítica como manera de decidir quién avanza. Lalas, quien tuvo 96 participaciones y marcó nueve goles para el equipo de EE.UU., cree que debe haber una manera de recompensar a los equipos que tienen la energía para seguir jugando el mismo juego que han jugado durante las dos horas anteriores. 

“En el pasado he pensado —y todavía lo pienso, hasta cierto punto— que si puedo seguir jugando eso sería lo más beneficioso, y para mi, la manera ideal de terminar un partido”, dijo. “Me encantaría ver la situación donde simplemente se sigue jugando. Si los jugadores comienzan a caer rendidos, pues bien. Así, a uno lo recompensarían por su fuerza física y mental para poder continuar”. 

Si bien la esperanza de cualquier cambio a la manera en que se deciden los partidos empatados parece poco probable, no hay duda de que la tanda de penaltis es el evento más espectacular posible en el escenario más grande del mundo.

Andrew Albert es reportero del Philadelphia Daily News [email protected].