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La realidad supera a la ficción en las eliminatorias sudamericanas

Chile y Uruguay mostraron un mejor desempeño. Altos y bajos en Brasil y una vergüenza histórica para Argentina al caer por 6-1 en la altitud boliviana.

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Argentina se llevó una histórica paliza del penúltimo de la clasificación en La Paz, Bolivia: un 6-1 idéntico al que sufrió en el Mundial de 1958 ante Checoslovaquia.    

"La realidad supera a la ficción", como dijo Diego Maradona el sábado pasado, minutos después de la presentación de gala de sus pupilos al vapulear por 4-0 a Venezuela en la undécima jornada.

En otras palabras, la 'realidad' futbolística de los diez países envueltos en las eliminatorias sudamericanas supera a la 'ficción' en que se ha tornado la búsqueda del fútbol ideal.

Y todo porque las distancias cómodas se estrecharon, las selecciones no mantuvieron buen nivel en sus dos partidos y salvo Perú, sepultado en el foso y sin creer ni en milagros, las demás rezagadas de la clasificación sumaron poco y mantuvieron posibilidades matemáticas de llegar a Sudáfrica, aunque sea con el más costoso de los presupuestos.

Paraguay, que esperaba anticipar su clasificación con dos triunfos a domicilio, por poco termina la doble jornada con sendas derrotas de no haber sido por el gol agónico de Edgar Benítez que rindió un milagroso 1-1 en los 2.850 metros de la altitud de Quito.

Los de Gerardo 'Tata' Martino llegaron el sábado pasado al partido de la undécima jornada con 23 puntos, pero cedieron terreno al perder con Uruguay por 2-0 y empatar con dificultades en Ecuador.

Su renta llegó a 24 pero sus rendimientos se redujeron de seis puntos en la décima jornada a tres en la duodécima frente a Brasil, el segundo de la clasificación.

El equipo 'verde-amarelo' también pasó las verdes y las maduras en Quito, el domingo pasado.

A juicio de la prensa deportiva local jugó como 'timinho' (equipo pequeño), se salvó de una humillación gracias a la soberbia tarde del guardameta Julio César y se encontró con un gol de Julio Baptista poco después de sustituir a Ronaldinho Gaúcho, pero no pudo sostener la ventaja inmerecida y se marchó con un 1-1.

En Porto Alegre, tierra natal del seleccionador Dunga y Ronaldinho Gaúcho, criticados por igual, el 3-0 sobre el colista de la clasificación, Perú, sirvió para poner paños tibios a una campaña que no despega ni convence, pero tiene al 'canarinho' en el segundo puesto de la clasificación, con 21 enteros.

Chile hizo diferencia entre sus rivales al dar un salto hasta el tercer escaño, ahora con 20 puntos, a partir de la derrota por 1-3 que infligió el domingo a Perú en Lima, una plaza en la que no ganaba hace 24 años.

En casa no pudo doblegar a Uruguay y debió resignarse a firmar tablas (0-0), en parte por las limitaciones que sufrió al perder por expulsión a Luis Isla a los 33 minutos y en parte por el cerrojo defensivo que montó Oscar Washington Tabárez.

Aún así, el saldo de los dos partidos es favorable para sus intereses: De seis unidades, cuatro en las alforjas.

Argentina ilusionó con la goleada por 4-0 que propinó el sábado a Venezuela en Buenos Aires pero se llevó una histórica paliza del penúltimo de la clasificación en la temida altitud de 2.650 metros de La Paz: un 6-1 idéntico al que sufrió en el Mundial de 1958 ante la selección de Checoslovaquia.

Cada gol boliviano, que según Diego Maradona entró "como una puñalada en el corazón" abrió una inmensa interrogante sobre lo que es el equipo 'albiceleste', con 19 puntos en el cuarto puesto.

Uruguay, que el sábado doblegó sin atenuantes por 2-0 a Paraguay, terminó en Santiago de Chile con tres delanteros encima de un conjunto chileno con diez jugadores y contra sus palos.

El esfuerzo quizá resultó mal pago con el punto, pero el desempeño en las dos jornadas no dejan discusión sobre los méritos reunidos para llegar en Sudáfrica, aunque sea como portador del quinto boleto que da derecho a una repesca.

Colombia, que el martes fue atropellada por la selección de Venezuela en Puerto Ordaz (2-0), tres días después de vencer por 2-0 a Bolivia en Bogotá, sigue aferrada en el sexto puesto al sueño de alcanzar, al menos, el de Uruguay para disputar la repesca con el cuarto país de la Concacaf.

El mismo objetivo, aunque con una moral igualmente deteriorada por las dificultades de anotar persigue Ecuador, séptimo con los mismos catorce puntos de Colombia.

La derrota en Buenos Aires no fue nada para Venezuela después de la victoria del martes sobre Colombia, que los deja con trece puntos en un horizonte en el que hay dieciocho más en juego.

Bolivia es una fiesta gracias a los tres goles de Joaquín Botero y los de Marcelo Martins Moreno, Alex da Rosa y el nuevo ídolo, Didí Torrico, de veinte años.

El 6-1 sobre Argentina hará olvidar la decepción de ser penúltimos con doce puntos. En cambio, ningún motivo de celebración o esperanza de un próximo día mejor tienen los peruanos, que yacen desahuciados en el último puesto, con siete unidades.