El BID ya dijo cuánto necesitaba: 180 mil millones de dólares.

El Banco Interamericano de Desarrollo necesita ese dinero para cumplir sus objetivos en Latinoamérica, región que empieza a sentir los estragos de la crisis.

Esa era su prioridad en la reunión anual de los 48 gobernadores de los bancos estatales de los países miembros del BID que terminó el lunes en Medellín (Colombia) con la aprobación de la capitalización.

Ahora lo que se viene es si con esa inyección autorizada de recursos, el BID, el principal banco para el financiamiento en la región, va a ayudar de forma efectiva a los países latinoamericanos a enfrentar la crisis.

Los llamados son a la buena administración de esos recursos y al buen uso del dinero de los contribuyentes.

En Latinoamérica hubo prosperidad gracias a la fuerte inversión extranjera, los créditos favorables y las abundantes remesas de los emigrantes, pero esas condiciones se están desvaneciendo.

Chile y Perú están más preparados; Colombia y Brasil parecen manejar bien la situación, pero Ecuador, Venezuela y Argentina sería los más vulnerables.

Así reportó El País