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Donde estén, Uribe dice que los perseguirá

Capos de drogas están en exterior al igual que jefes guerrilleros, dice presidente de Colombia.

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El presidente colombiano, Álvaro Uribe, aseguró que algunos capos del narcotráfico de la ciudad de Medellín se encuentran en el extranjero, al igual que varios de los jefes de las guerrillas de las FARC y del ELN.

El mandatario señaló a periodistas desde Medellín (noroeste) que se reunió con las autoridades policiales de esa región para analizar el tema de la "oficina de Envigado", una organización acusada de traficar con drogas y extorsionar a empresarios.

"Nosotros tenemos advertidos unos sujetos, delincuentes de esa 'oficina': 'Yiyo', 'Beto', 'Douglas', repito estos alias, que la ciudadanía sepa muy bien, porque es deber del presidente señalarlos con nombre propio, a fin de que la ciudadanía nos ayude a capturarlos", dijo.

"Hay preocupaciones de la comunidad y de la Policía sobre algunos sitios de la ciudad, pero se están adelantando allí programas de gran importancia para desmantelar estas bandas de narcotráfico", añadió.

Uribe subrayó que algunos de ellos están en el extranjero, pero otros "están aquí", y aseguró que los seguirán persiguiendo donde sea que se encuentren.

El jefe de Estado dijo ayer que varios de los jefes de las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) "posan como intelectuales" y viven en el extranjero, al retarles a regresar al país.

Asimismo, en su discurso de hoy desde Medellín, condenó el asesinato de un sacerdote en esa ciudad que fue capellán de Antioquia durante el tiempo en que él ocupó el cargo de gobernador de esa región.

"Nos duele mucho el asesinato aquí en Medellín del padre Juan Gonzalo Aristizabal, fue el capellán de la gobernación durante el tiempo en el cual tuve el honor de ser gobernador de Antioquia", indicó.

El mandatario ofreció una recompensa de 20 millones de pesos (unos 8.000 dólares) por información que permita capturar a los responsables del asesinato del sacerdote.

"Nos aterra, nos horroriza este asesinato", subrayó.

Además, se declaró preocupado por la reincidencia delictiva de algunos paramilitares desmovilizados.

El Estado será "totalmente severo" para castigar "al reinsertado que, desagradecido con la sociedad que lo ha reinsertado, reincide en el delito", sostuvo Uribe.

Ayer, desde el puerto de Buenaventura (oeste), durante su tradicional consejo comunitario de los fines de semana, Uribe indicó que en lo que le resta de su mandato "no renunciará un solo segundo" a la tarea de buscar a los jefes guerrilleros en el país y el extranjero.

"Posan en el extranjero de ser poetas y de ser intelectuales. Cobardes esos bandidos. ¿Por qué no vienen al país? Pero que no se sueñen, allá discretamente pero eficazmente en algún momento les llegaremos", advirtió sin dar nombres.