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Corte rechazó caso que vinculaba vacunas con autismo

Tres familias que habían afirmado que estas causaron daños a sus niños.

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Un tribunal especial falló hoy en contra de tres familias que habían afirmado que las vacunas para el sarampión, la rubéola y las paperas, combinadas con ingredientes de otras inmunizaciones, causaron daños a sus niños, entre ellos autismo.

Desde que una ley en octubre de 1988 creó el Programa Nacional de Compensación por Daños causados por Vacunas, se han iniciado más de 5.300 casos de querellas de familias que creen que las vacunas han causado autismo en sus niños.

Bajo ese programa alguien lesionado por una vacuna no debe probar, efectivamente, que la vacuna fue la causa de sus lesiones.

Todo lo que se necesita es establecer que las vacunas a veces causan una condición o lesión en particular, y eso fue lo que buscaron los casos que tuvieron veredicto hoy.

Las familias de Michelle Cedillo, Colten Snyder y William Yates promovieron sus querellas afirmando que las vacunas de rubéola, paperas y sarampión habían causado las enfermedades de esos niños.

Los demandantes pidieron que se determine si la combinación de vacunas, conocida como "la triple", junto con un conservante llamado timerosal, que contiene mercurio, causó los síntomas en los niños.

Los padres de Michelle Cedillo argumentaron que la niña era normal hasta que recibió las vacunas.

Muchos expertos opinan que algunas familias vinculan los síntomas de sus niños con las vacunas porque reciben la inmunización a una edad en la cual, a menudo, se diagnostican por primera vez los trastornos relacionados con el autismo.

Esas familias demandaron compensaciones del Programa Nacional que tiene un fondo de 2.500 millones de dólares, proveniente de un impuesto de 75 centavos de dólar por cada dosis de vacuna, y que concede la compensación sin que se asigne culpa por el daño.

El sistema que no asigna culpa se estableció para impedir que las empresas farmacéuticas siguieran abandonando la investigación, desarrollo y producción de vacunas por temor a las demandas.

En su veredicto sobre el caso Cedillo, el magistrado especial George Hastings señaló que "los demandantes no han demostrado que tengan derecho a una compensación a nombre de Michelle".

Los tres casos se adjudicaron ante "magistrados especiales", en lugar de jueces, que consideraron los tres casos de prueba como representativos de los otros miles de demandas.

"Las pruebas no sustentan la proposición general de que las vacunas que contienen timerosal pueden dañar el sistema de inmunidad de los niños", dictaminó Hastings.