El representante Luis Gutiérrez (D-Illinois) iniciará una gira de cinco semanas por catorce ciudades de Estados Unidos para documentar el daño que ha causado a la comunidad inmigrante la ausencia de una reforma migratoria.

La idea es demostrar como la dura aplicación de las leyes de inmigración ha separado a miles de familias hispanas, según dijo a Efe Rebecca Dreilinger, portavoz del legislador.

"A través del país, padres e hijos, esposas y esposos están siendo arrancadas por un sistema de inmigración roto," afirmó Gutiérrez al anunciar la gira, quien empezará su recorrido el próximo 27 de febrero en Providence, Rhode Island.

El anuncio del representante demócrata ha cautivado a algunos activistas de Chicago que piensan que es una forma efectiva de enviar un mensaje al nuevo Gobierno de Barack Obama, pero otros dudan de que sea la mejor manera de convencer a un país sobre un debate en suspenso.

"Esta gira va a tener un impacto importante," declaró a Efe Josh Hoyt, director ejecutivo de la Coalición de Illinois por Los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (ICIRR, en inglés), que reúne a 130 organizaciones locales y estatales.

De acuerdo con Dreilinger, Gutiérrez también ha solicitado el apoyo de cerca de cuarenta líderes evangelistas para la gira que culminará el 4 de abril en Filadelfia, Pensilvania.

"Estamos motivando a toda la nación," reiteró Hoyt, "para que sientan todo el ardor del pueblo hispano y que el nuevo presidente cumpla su promesa de hacer algo por los inmigrantes en los primeros cien días de su administración".

A juicio de Artemio Arreola, director para asuntos políticos de ICIRR y quien colabora en la organización de la gira, es necesaria la participación para que los inmigrantes aparezcan en "la agenda."

"La cuestión de los inmigrantes no está en la agenda en Washington", sostuvo. "Si la comunidad no se organiza y no se mueve, no va a haber nada."

En cada escala, el equipo del congresista recopilará las historias de ciudadanos hispanos cuyos parientes indocumentados han sido deportados.

El resto de las ciudades a visitar son Atlanta, Georgia; Alburquerque, Nuevo México; Houston, McAllen, Dallas y El Paso, Texas; Phoenix, Arizona; Chicago, Illinois; Milwaukee, Wisconsin; Tampa, Orlando y Miami, Florida.

"Como país, como ciudadanos, nosotros ya no podemos espera más para una reforma migratoria justa", sostuvo Gutiérrez.

Sin embargó, no todos se muestran tan optimistas con esta iniciativa.

"Lo que se necesita es una línea directa al presidente Obama," opinó Guillermo Gómez, del grupo Frente Unido de Inmigrantes (FUI).

Gómez dijo que su organización envió en enero una carta al presidente Obama pidiendo dos órdenes ejecutivas, una para frenar las redadas y otra para reactivar la ley 245 (i), que permitía a un indocumentado tramitar su residencia sin tener que abandonar el país y luego del pago de una multa.

Para el activista, Gutiérrez y el resto de los congresistas del caucus hispano deberían abrir un diálogo directo y urgente con el presidente Obama en estos primeros cien días de su administración.

Julieta Bolívar, una activista preocupada por los efectos tanto de la falta de una reforma migratoria como de la mala economía, cree que recopilar casos de familias separadas es tanto como gastar "las pilas" al movimiento.

"En donde hay que ir es a la Casa Blanca", declaró Bolívar, quien recorre el barrio de La Villita buscando lugares donde hospedar a hispanos desamparados que se han visto en la calle debido a la crisis.

"El congresista Gutiérrez podría llamar una reunión de todos los congresista para hablar y negociar con el presidente", señaló Bolívar. "No es necesario salir en gira, en ese sentido pueden estar perdiendo el tiempo", finalizó.